Aún quedan unas semanas para que la temporada brasileña del melón alcance la línea de meta, tras lo cual, Costa Rica volverá a hacerse cargo del suministro. "En general, dada la situación, ha sido una temporada razonablemente buena en la que los volúmenes bajo programas llegaron al comercio retail sin problemas. En la recta final de la temporada brasileña ahora estamos viendo una reactivación tanto de la demanda como de los precios", indica el gerente comercial de la empresa holandesa Staay-Hispa, Aad van der Kleij.
Cultivo propio en Costa Rica
"Nuestra filial costarricense SFG Dulce está preparada para empezar la nueva temporada. Las perspectivas son buenas y los melones en los campos tienen muy buen aspecto. Afortunadamente, los dos huracanes que azotaron a Centroamérica recientemente no causaron ningún daño significativo al cultivo de melón en las cuatro áreas de producción en las que SFG Dulce tiene sus campos", dice Aad.
"Con nuestra sucursal propia en Costa Rica, podemos ofrecer un servicio de valor agregado a nuestros clientes. Además del cultivo, gestionamos también todas las operaciones logísticas y contamos con mucha experiencia a lo largo de toda la cadena de suministro. Todos nuestros melones están certificados por Rainforest Alliance y se envasan con la marca privada Dulce, lo cual garantiza una trazabilidad total".
"Debido a la situación global de la pandemia de coronavirus, las previsiones en cuanto a volúmenes de exportación de Costa Rica son más bajas que en años anteriores. Además de las variedades habituales de sandías, melones amarillos y Galia/Cantaloupe, este año también estarán disponibles melones Piel de Sapo", concluye Aad.
Para más información:
Aad van der Kleij
Staay-Hispa
aad.van.der.kleij@staay-hispa.nl
www.staayfoodgroup.nl