Las cerezas dulces son un tema de la serie sobre Ciencia de Producción de Cultivos de CABI. Este libro, escrito por Lynn E Long, Gregory A Lang y Clive Kaiser, proporciona una cobertura completa de la producción sostenible de cerezas dulces. Incluye datos sobre tendencias globales, variedades mejoradas y portainjertos, establecimiento y manejo de huertos, fisiología del crecimiento y cultivo y protección del cultivo contra fenómenos meteorológicos adversos, plagas y enfermedades.
El libro, que contiene numerosas ilustraciones, aborda principalmente las prácticas de producción de cerezas dulces para el mercado de productos frescos basadas en principios científicos. Proporciona una comprensión científica fundamental sobre el cultivo del cerezo y el desarrollo de la fruta, así como las claves para una elección razonada de las prácticas agrícolas adecuadas y la solución de problemas futuros en una amplia gama de condiciones y entornos.
"Sweet Cherries" ya está disponible en la Librería CABI. También está disponible en formato electrónico.
Lea un breve extracto del libro sobre las tendencias mundiales de la cereza dulce y las fuerzas de producción cambiantes que las impulsan, todo cubierto en detalle en el libro:
Tendencias en la producción de cerezas dulces 
Esta es una época emocionante para ser productor de cerezas dulces. Hoy en día, los productores tienen acceso a una selección sin precedentes de cultivares de alta calidad, portainjertos tempranos y enanizantes, e innovadores sistemas de conducción de alto rendimiento. Además, el creciente reconocimiento de la biología del suelo como componente integral de un sistema hortícola productivo y saludable está cambiando la forma en que se gestionan los huertos. Se está desarrollando nueva tecnología que facilita la mecanización de algunas prácticas de producción, cosecha y poscosecha para responder a la incertidumbre y al aumento de los gastos asociados a la mano de obra. Aunque hay evidentes nuevos desafíos, como las plagas invasoras o un clima cambiante, se espera que la investigación y las innovaciones continúen contribuyendo a logar una mayor eficiencia, una reducción en el uso de insumos y a la obtención de una fruta de mayor calidad a medida que los productores adopten nuevas prácticas de cultivo.
Desde finales del siglo XX, cada vez hay más investigación y desarrollo centrados en las cerezas dulces, además de una creciente demanda del mercado. En la década de 1990, la introducción de nuevos patrones y sistemas de conducción inició el cambio hacia la producción de cerezas de alta densidad, lo que se tradujo en rendimientos más tempranos, mayores retornos de la inversión y rentabilidad de los huertos. Los árboles más pequeños y los innovadores sistemas de conducción facilitaron el desarrollo de huertos "peatonales". Ya no era necesario cosechar árboles con escaleras de hasta 6 metros de altura, sino que algunos huertos ofrecían la posibilidad de cosechar toda la fruta desde el suelo, sin escaleras. Al mismo tiempo, los programas de mejoramiento de cerezas dulces en Canadá, Alemania, los EE. UU. y otras partes del mundo han llevado a un aumento significativo del tamaño de la fruta de las nuevas variedades, pero sin pérdida de firmeza, permitiendo así que la fruta se exporte a destinos alejados.
Producción global
Desde mediados de la década de 1980, los productores de cerezas de Turquía, Estados Unidos, Chile y otros países han ampliado su producción para cubrir las crecientes exportaciones de productos frescos a Europa y Asia. De hecho, con solo unas pocas excepciones (principalmente en Europa), la producción de cereza dulce se ha expandido en todo el mundo, aumentando de 1,7 millones de toneladas en 2000 a más de 2,6 millones de toneladas en 2015; un incremento de aproximadamente el 52% (O'Rourke, 2016). Los aumentos en la producción son aún más significativos en Chile y China.
