Las lluvias han vuelto a destrozar este año la cosecha de cerezas cultivadas en los diferentes valles de la Marina Alta (la Vall de Gallinera, la de Alcalá, Vall d’Ebo, Vall de Laguar, Planes y Benimarfull), una zona de producción histórica donde esta fruta, cultivada de forma artesanal y tradicional, es reconocida con el sello de calidad Cereza de La Montaña de Alicante IGP.
Tras la "catástrofe de 2020", este año la temporada comenzó con normalidad a principios de mayo, pero cuando solo se había cosechado el 4% de la fruta, las lluvias del pasado 23 de mayo, provocaron que se echara a perder toda la producción que aún estaba en los árboles lista para ser cosechada, un año más, llevándose con ellas el medio de vida de estas localidades.
Desde el Ayuntamiento de la Vall de Gallinera destacaron que este ha sido "el tercer año de una cosecha nefasta por las adversidades climatológicas". De hecho, desde este Consistorio han liderado una reclamación de todas las localidades y la Cooperativa Cireres de la Muntanya d’Alacant, a la Conselleria de Agricultura para que reconozcan la "situación de emergencia social y agraria" que viven en Les Valls de la Marina Alta después de las últimas temporadas "malas" en cuanto la cosecha de la cereza.
Igualmente exigen la apertura de una línea directa de ayudas para los pequeños productores de estas localidades, que viven de cultivar la cereza en la Muntanya d’Alacant.
Estos ayuntamientos "coinciden" en que estas medidas de apoyo al sector agrario son "también un pilar fundamental" a la hora de combatir el despoblamiento y el abandono de los campos que en estos pueblos del interior de la comarca constituye un grave problema.
El senador de Compromís, Carles Mulet, por su parte, ha asegurado que también ha pedido ayudas fiscales al Gobierno central para estos productores.
Fuente: levante-emv.com
