Las picotas españolas aterrizaron en los supermercados del Reino Unido la semana del 21 de junio, después de haber sido cosechadas en las primeas semanas de ese mes.
"Las condiciones de cosecha han sido muy favorables, con suficientes temperaturas bajas a lo largo de todo el invierno para garantizar que los árboles pudieran florecer sin contratiempos. De hecho, esta campaña esperamos fruta de excelente calidad además de volúmenes elevados", explica Miguel Ángel Durán, director de exportación de la Agrupación de Cooperativas del Valle del Jerte. "Pese a las lluvias del inicio de la campaña que afectaron a algunas de las variedades más tempranas, esperamos que la campaña prosiga con muy buenos resultados y buenas perspectivas".
"Las lluvias de principios de año afectaron a las variedades de cereza más tempranas, pero beneficiaron a las tardías como las picotas, porque tardan un poco más en madurar que el resto. Los productores no utilizan fertirrigación artificial para el cultivo, por lo que las lluvias fueron beneficiosas para las variedades que estaban por llegar, al traer una humedad natural que es esencial para favorecer que los árboles produzcan fruta de alta calidad".
Las exportaciones de picotas al Reino Unido crecen cada año y la Agrupación de Cooperativas del Valle de Jerte espera mejorar de nuevo esta campaña, que ha comenzado con muy buen pie. En 2019, se vendieron 2 millones de kilos de picotas en el Reino Unido, y en 2020 fueron 3,75 millones de kilos. Los volúmenes de picota que se prevé destinar al Reino Unido esta campaña son muy superiores a los del año pasado: se espera llegar a lo 4 millones de kilos de picotas este año, lo que supondría vender al menos un 25% más de cerezas que en 2020.
La agrupación de cooperativas quiere aumentar estas cifras año tras año de manera gradual para satisfacer la creciente demanda por parte del consumidor, en especial en el Reino Unido.
"La picota destaca por su tamaño pequeño, donde se concentra el sabor característico de esta variedad exclusiva. Se comercializa en calibres superiores a 21 mm, es más dulce y crujiente que las cerezas más grandes, motivo por el que la media de grados Brix es alta, entre 18 º y 24 º".
La picota es una variedad tradicional del Valle del Jerte. Su cultivo sigue pasando por el mismo proceso año tras año, y se cultiva en cerezos con una edad media de 40 años, algo muy inusual en otros cultivos modernos. Además, las plantaciones son pequeñas. Los agricultores que producen esta variedad de cereza siguen haciéndolo en pequeñas parcelas, tanto que no se miden en hectáreas, sino en árboles.
"Estimamos que hay 1 millón de cerezos de picota en el Valle del Jerte. La cosecha se hace a mano y todavía es un cultivo muy familiar. Aparte del mercado nacional, el Reino Unido es el mayor consumidor de picotas, un mercado donde nuestra cereza es muy conocida y apreciada por el consumidor. También exportamos a Alemania y los países nórdicos, donde los consumidores cada vez son más conocedores de la gran calidad de la picota".
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Gemma Cooper
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