Cuando a principios de la década de 2000 se cultivaban espárragos en más de 300.000 hectáreas en todo el mundo, había una sobreproducción. “Hoy estamos en alrededor de 215.000 hectáreas y falta producto. Las proyecciones parecen optimistas hasta 270.000 hectáreas”, dijo el experto Luciano Trentini en la presentación de la cuarta edición de los International Asparagus Days.
“Según las proyecciones, para satisfacer las necesidades mundiales de espárrago se necesita una superficie cultivada que se encuentra entre 270.000 y 280.000 hectáreas. El mayor productor es China con una superficie de 93.000 hectáreas, seguida de México con 29.000 y Perú con 22.000 hectáreas”, dijo Trentini. 
El espárrago en Italia
En Italia, la producción cubre alrededor de 9.500 hectáreas, con la mayor parte del cultivo concentrada en la región de Apulia (alrededor del 50% del total), seguida de Véneto (21%) y Emilia-Romaña (8%).
La demanda de todo tipo de espárragos (verde, blanco y morado) sigue aumentando en Italia. También aumenta la demanda de espárragos verdes para el mercado exterior, preferentemente de cultivo ecológico.
Las inversiones en los últimos dos años, especialmente en el sur de Italia, han sufrido un declive por los problemas comerciales asociados con la pandemia de coronavirus. La razón de la reducción de la superficie cultivada en el sur de Italia está relacionada tanto con aspectos agronómicos (técnicas de cultivo y elección de variedades) como ambientales (primaveras secas y frecuentes heladas), que repercutieron negativamente en los ingresos de las empresas.
Problemas en Apulia
También para esta campaña de 2021, la situación, especialmente en la región de Apulia, es difícil. Las temperaturas bajas y las abundantes lluvias están, como en el año pasado, retrasando la cosecha y comprometiendo los rendimientos de la producción. Por el momento, los precios de mercado son buenos por la falta de producto. No obstante, se teme una bajada de precios cuando lleguen al mercado simultáneamente tanto las producciones del norte como del sur de Italia debido a las tendencias climáticas adversas. La situación es similar a la de 2020, cuando las heladas tardías golpearon con mucha fuerza.
En 2020, la pandemia provocó el cierre de bares, restaurantes y comedores, lo cual ha contribuido a reducir el consumo no solo de espárragos frescos, sino también de espárragos en conserva y congelados. Solo en el retail y en las exportaciones se han registrado ventas casi normales. Además, la dificultad de encontrar mano de obra tuvo un impacto significativo en las decisiones de los agricultores. Varios productores redujeron sus inversiones y dejaron de cosechar los espárragos en las plantaciones jóvenes.
Superficie estable
En Italia, la superficie cultivada para este año se estima en aproximadamente 9.500-9.800 hectáreas en plena producción y en unas 1.000 hectáreas de plantaciones jóvenes. Los espárragos blancos representan algo menos del 20% de toda la superficie nacional y están presentes solo en dos regiones italianas, Véneto y Friuli-Venecia Julia. Los espárragos morados (el más conocido es el Violetto d'Albenga) se cultivan casi exclusivamente en la región de Liguria.
Luciano Trentini
La producción nacional sigue estando impulsada por los espárragos verdes de la región de Apulia, que hoy en día todavía representan niveles de producción que superan las 5.000 hectáreas. En Véneto se cultivan unas 2.000 hectáreas de espárragos verdes y blancos (70%). En Emilia-Romaña hay unas 750 hectáreas y en el Lacio 500 hectáreas. En Campania, el cultivo cubre más de 400 hectáreas de espárragos verdes, principalmente en invernaderos. En Friuli-Venecia Julia se cultivan unas 200 hectáreas, de las cuales el 70% con espárragos blancos. Se puede decir que, para esta campaña de 2021, la superficie italiana ha disminuido en aproximadamente un 10% con respecto a 2020.
La reducción más marcada se produjo en el sur de Italia, donde se estima que la disminución es muy cercana al 15%. Por otro lado, la producción es estable en las regiones de producción más pequeñas y en Campania y en el norte del país, donde hay algunas nuevas inversiones. Hay un ligero aumento en la producción de espárragos tempranos calentados, como por ejemplo con agua calentada con energía geotérmica, en Véneto, Friuli-Venecia Julia y el Lacio.
