¿Ha llegado para quedarse la sandía de invernadero? "Puede que sí", dijeron en tono misterioso la cultivadora Lynn Vermeiren y el gerente de marca Tom Verdonck, durante una visita de FreshPlaza a los invernaderos del grupo belga Tomeco el pasado viernes 9 de julio.
A partir de la semana 24 han estado cosechando semanalmente minisandías en los invernaderos de la localidad de Meer. Y en la localidad de Loenhout, el pasado 7 de julio se hizo el trasplante de otra tanda en un cultivo en canaletas. Los productores de tomate han iniciado este nuevo proyecto llenos de ilusión.
Lynn Vermeiren y Tom Verdonck en el invernadero donde crecen sandías, pero también pepinos y tomates.
Llenos de ilusión
Durante nuestra visita, Tom resumió con mucha pasión las diferentes ventajas del cultivo de alambre alto, pero Lynn lo interrumpió. "No te emociones demasiado, si no, todos querrán cultivar sandías", dijo con un guiño, y añadió, en tono más serio: "Todo es nuevo y, aunque solo cultivamos unas pocas hileras, el cultivo requiere mucha mano de obra". Pero no mucho después, también ella empezó a enumerar las muchas ventajas, entre las cuales: "La piel es muy uniforme. ¡Es un producto precioso!".

La piel uniforme de la sandía gusta mucho a los cultivadores.
Pruebas en varios invernaderos
También el productor de tomates holandés De Bakker Westland está intentando cultivar minisandías en invernadero. La empresa obtentora BASF Vegetable Seeds se puso en contacto con las dos empresas de cultivo para preguntarles si estarían interesadas en probar una variedad apta para el cultivo en invernadero.

En la semana 27, en la empresa belga VW Tuinderijen, socio del grupo Tomeco, en la localidad de Loenhout, el cultivo de sandía se realiza en un invernadero de tomates. El objetivo es prolongar el cultivo el mayor tiempo posible utilizando una instalación de iluminación híbrida.
En los invernaderos de la localidad de Meer, además de las especialidades habituales de tomate, esta temporada también se cultivan tres hectáreas de pepino y, como se ha mencionado anteriormente, algunas hileras de sandía. También Hortipower, otro socio del grupo Tomeca, ha apostado recientemente por el cultivo de sandías en invernadero.

Las plantas jóvenes de sandía crecen en sustrato de lana de roca en un invernadero que se enfoca en el cultivo de tomates.
Iluminación artificial
El cultivo actual en Meer no es el primer cultivo de sandía para estos productores. Desde febrero hasta mediados de junio, ya probaron el cultivo de sandías con luz artificial. "Queríamos comprobar si el sistema de iluminación SON-T podía proporcionar suficiente luz en el mes de febrero, ya que a las sandías les gusta mucha luz", según Lynn. La prueba no fue exitosa. "Nuestras cincuenta plantas no daban cincuenta sandías a la semana. El rendimiento fue decepcionante".

Para enfatizar el origen local de la sandía, la fruta tiene una etiqueta biodegradable con la bandera belga.
Comercialización
En esta segunda producción, los agricultores ya gestionan mejor el cultivo. Cada semana, varias empresas comerciales compran a través de la cooperativa y subasta Coöperatie Hoogstraten las sandías que se almacenan en atmósfera controlada en las instalaciones de Tomeco. "Ahora estamos realmente buscando canales de ventas para este nuevo producto y nos enfocamos en el mercado local. Nuestro punto fuerte es que nuestras sandías no pasan dos días en el camión", dijo Tom.

Tomeco ofrece las sandías en tres calibres. Los productores no notan (todavía) una diferencia en la demanda entre los diferentes calibres. El tamaño de 700-1.100 gramos es el producto premium.
Vida útil
Tomeco ofrece la sandía Tomélon, que es la marca que le han dado al nuevo producto, en tres calibres: 500-700 g, 700-1.100 g y 1.100-1.500 g. Por qué una fruta se vuelve más grande y pesada sigue siendo un misterio para los productores. Pero con un Brix de 9,5 en todos los tamaños, las sandías belgas no son inferiores a sus competidores del sur de Europa, mientras que llama también la atención la larga vida útil. "Nuestra sandía Tomélon se conserva a temperatura ambiente durante dos semanas y un poco más cuando se refrigera".

Debido a que el cultivo es nuevo y es difícil estimar la madurez de las frutas, los productores etiquetan las sandías con códigos de color después del cuajado. Rojo significa "cosechar esta semana". También hay números en las etiquetas, que permiten un seguimiento de la cantidad de sandías en el invernadero.
Recopilar información
En el próximo período, los productores esperan generar muchas más reacciones después de las primeras respuestas positivas de las empresas comerciales y los consumidores. Sin embargo, las sandías todavía no se comercializan a través de las cadenas de supermercados. "Al principio, nos pusimos en contacto con los supermercados independientes locales para ofrecerles la oportunidad de vender los primeros lotes de sandías belgas, pero también se las ofrecimos a las fruterías de la región a través de la subasta, y fueron ellas las que estuvieron más interesadas y se llevaron la mayor parte de la cosecha", explicó Tom.
No obstante, Tomeco está satisfecho con que sea así. "De esta manera, no podemos encargarnos de la entrega personal a los clientes, pero en cuanto a feedback, las fruterías nos son de gran ayuda. Con los comentarios de varios actores, podemos tomar decisiones más deliberadas de cara a la expansión del cultivo y a la futura comercialización a través del retail".
Una vez que la planta empiece a crecer, se pueden encontrar sandías de arriba a abajo.
Suministro estable
Pero hasta entonces es importante aprender y descubrir muchas cosas nuevas. "Estamos comprometidos con un suministro estable semanal a los clientes actuales", agregó Lynn. "Con el cuajado irregular que caracteriza a la planta, esto es todo un desafío, ya que, como la planta crece en el alambre alto, los brotes laterales aparecen en todas partes y, por lo tanto, hay frutos en todas partes. Eso dificulta la cosecha".

Los productores todavía se asombran cada día de tener este nuevo cultivo tan hermoso en el invernadero.
Para los recolectores, es muy tentador cortar en dos una minisandía y comerla sin que nadie lo vea... "En este formato es fácil comer toda la fruta de una vez, por lo que no se estropea. ¡Otra ventaja de nuestras minisandías!", apuntó riendo Tom.
En los invernaderos de VW Tuinderijen, las primeras sandías ya se podían ver en las plantas jóvenes. No obstante, puede ocurrir que la planta aborte esos pequeños frutos.

La etiqueta roja significa "cosechar esta semana".

Pepino, sandía y tomate en un solo invernadero.
El ácaro depredador Swirskii se introduce en el cultivo de sandías.

También se introduce el ácaro depredador Montdorensis, que tiene que luchar contra las moscas blancas, que son comunes también en pepino, según Lynn.
Milagrosamente, las plantas aguantan bien el peso de las sandías. Por supuesto, también puedes lanzar las sandías al aire...


… siempre que consigas atraparlas de nuevo.
Para más información:
Lynn Vermeiren y Tom Verdonck
Tomeco
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www.nl.feelgoodtomatoes.com