Kultive inició la campaña del pepino hace quince días en un contexto productivo muy complejo: "En este momento, es muy difícil para un productor mirar hacia el futuro. Estamos sometidos a una enorme presión por el aumento de los costes en todos los ámbitos de la producción. El aumento de los precios de la energía nos afecta directamente, pero también tiene consecuencias para los demás sectores de los que dependemos. En comparación con el año pasado, el precio del gas se ha multiplicado por 4 o 6, el del abono se ha duplicado o incluso cuadruplicado, según las referencias, el del cartón ha aumentado un 40% y el del transporte hasta un 20%. Nos encontramos realmente en un contexto de aumento de los costes de producción muy notable, con problemas importantes que no podemos controlar y que hacen que el futuro de la campaña de pepino francés de 2022 sea incierta", explica Anthony Langlais, director de Kultive.
"Tenemos que vender a precios acordes con la realidad económica del mercado"
En esta situación tan particular del mercado, el éxito de la campaña dependerá también del posicionamiento de la gran distribución: "Algunos de nuestros clientes de la gran distribución tardan un poco en pasar de la campaña española a la francesa. Una vez más, somos más caros que las importaciones. Esta situación puede beneficiar a la competencia española, cuya producción es menos costosa en términos de energía. Pero no podemos vender a precios que no se ajusten a la realidad económica actual. El consumidor y nuestros clientes deben ser conscientes de que este año no podremos vender pepinos franceses al mismo precio que en años anteriores".
"Es esencial que la gran distribución abra realmente las líneas francesas"
En Kultive, algunos productores han decidido limitar las pérdidas posponiendo un poco la cosecha. "Pero está claro que si el balance de esta primera cosecha es muy negativo y no ofrece ni siquiera una perspectiva de recuperación para las siguientes, existe el riesgo de que a partir de mayo/junio haya un gran descenso en la producción para nosotros. Porque si cerrar es más rentable que abrir, según el caso, los productores tomarán una decisión. Por lo tanto, es necesario que nos organicemos correctamente. Esta semana y la siguiente serán decisivas. Es esencial que la gran distribución abra rápidamente las líneas francesas, porque la temporada dependerá en gran medida de este comienzo. Estamos realmente en el umbral de algo importante".
"Hemos hecho todo lo posible para ofrecer a los consumidores pepinos franceses de buena calidad"
A pesar del difícil contexto de la campaña, Anthony Langlais quiere seguir siendo positivo: "Tenemos que empezar bien la campaña y queremos seguir avanzando aunque cada productor haya tenido que tomar decisiones. La situación no es positiva, pero tampoco es del todo mala. Desde el punto de vista sanitario, la campaña tiene buena pinta, lo que no era fácil teniendo en cuenta los meses de enero y febrero que hemos tenido. Desde el punto de vista agronómico, estamos seguros porque tenemos plantas sanas y bien establecidas, que producirán en cuanto les dé el sol. Hemos puesto todo en marcha para afrontar lo mejor posible esta temporada atípica y ofrecer al consumidor pepinos franceses de calidad. Por otra parte, el consumo de pepinos en el mercado francés sigue una tendencia al alza desde hace varios años, lo cual es bastante positivo. De momento, tenemos visibilidad hasta Semana Santa. Ahora apostamos por el hecho de que el consumidor francés querrá pepinos franceses en plena temporada, pero la cuestión es a qué precio estará dispuesto a comprar".
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Anthony Langlais
Kultive
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