¡Suscríbase a nuestra newsletter y manténgase al día con las últimas noticias!

Suscribirse Ya soy suscriptor

Está usted usando un software que bloquea nuestros anuncios.

Ya que publicamos noticias gratuitamente, dependemos de los ingresos de nuestros banners. Por favor, le rogamos que desactive su bloqueador de anuncios y recargue la página para poder seguir visitando esta web.
¡Gracias!

Haga clic aquí para leer la guía de cómo desactivar su bloqueador de anuncios.

Sign up for our daily Newsletter and stay up to date with all the latest news!

Suscripción I am already a subscriber
Elena Pulido, de El origen de la Trufa: “Estamos en plena temporada de suministro de árboles micorrizados”

“En Almería se están realizando cada vez más plantaciones de trufas”

España es el mayor país productor de trufa negra (Tuber melanosporum) del mundo y el cultivo de este hongo altamente apreciado en la gastronomía, cuyo precio supera con creces el de cualquier otra seta, hortaliza o fruta que se pueda producir, sigue extendiéndose en el país. Aragón lidera la producción española, aunque, como explica la experta en hongos Elena Pulido, propietaria del vivero de plantas micorrizadas El Origen de la Trufa, su producción, tanto natural como en plantaciones, se extiende por buena parte de la geografía.


Elena Pulido.

“La trufa negra requiere unas condiciones ambientales y edafológicas, con suelos calizos, para desarrollarse, pero la mejora de las técnicas agronómicas ha permitido corregir las condiciones del suelo y poder cultivarla en muchísimas zonas. Además de en Aragón, se producen trufas en Castilla-La Mancha, Castilla y León, la Comunidad Valenciana y Andalucía. Es más, en diversas zonas de Granada y Almería se están realizando cada vez más plantaciones de árboles micorrizados”.

“La truficultura en España solo se ha desarrollado en los últimos 30 años y, si bien es verdad que se han llevado a cabo grandes plantaciones, no siempre se han hecho las cosas bien del todo. Precisamente la zona de Sarrión está entrando en declive a nivel viverístico porque, no sé si por mala praxis, por dejadez o por codicia, se ha trabajado con especies como la Tuber brumale, una trufa muy parecida a la Tuber melanosporum y muy difícil de diferenciar, y especies de trufas foráneas chinas que establecen competencia con la trufa negra y que, sin ser especies consideradas invasoras, pueden extenderse como si lo fueran. Solo hay que tener en cuenta una cosa: si cuesta eliminar las especies vegetales que crecen a la vista, imagina lo difícil que puede resultar eliminar algo que crece debajo de la tierra”, subraya Elena.

“Además, el cultivo de trufa se encuentra en estos momentos con un problema que este año ha sido importante en la zona de Teruel: la plaga del escarabajo de la trufa (Leiodes cinnamomeus). Como ocurre en todos los monocultivos, las plagas que mantenían un equilibrio ecológico con las producciones cuando no estaban concentradas, se desarrollan con más virulencia. De hecho, en plantaciones más distanciadas en Almería y Granada no existe este problema”.


Plantación de trufas en Almería de 4 años ya en producción, a 1.900 m de altitud.

Semillas certificadas e inóculos de calidad
El cultivo de la trufa es una alternativa muy interesante para muchos agricultores españoles. Este hongo encuentra unas condiciones adecuadas de desarrollo en regiones semiáridas o montañosas del interior generando importantes beneficios económicos para sus productores (el kilo de trufa negra puede llegar a superar los 1.000 euros) y también valiosos beneficios ecosistémicos.

La trufa es un hongo que establece relaciones simbióticas con las raíces de varias especies arbóreas mediterráneas, fortaleciendo a las plantas y manteniendo los bosques autóctonos peninsulares. Precisamente, las plantaciones de árboles micorrizados, que se llevan a cabo en las parcelas con riego a principios de la primavera, se realizan con estas especies. Y la calidad tanto de las semillas utilizadas como del inóculo empleado determinará los resultados que se obtendrán de las producciones de trufas.

“En El Origen de la Trufa trabajamos con semillas certificadas de encina, quejigo, coscoja y avellano, cuatro especies con las que se asocia la trufa negra y que pueden adaptarse a diferentes zonas de producción. Trabajamos de manera muy artesanal y, aunque hemos realizado exportación a Francia, actualmente estamos muy enfocados en España, dado el problema existente en la zona de Sarrión”, destaca Elena Pulido. “En estos momentos estamos en plena temporada de suministro de plantas”.

“Micorrizamos plantas con diferentes especies de trufas a petición de los clientes. Además de la Tuber melanosporum, también trabajamos la trufa de verano (Tuber aestivum), la trufa del desierto o turma (Terfezia claveryi) y la trufa de otoño (Tuber uncinatum). Concretamente, ya me han hecho pedidos de esta trufa que se recolecta en otoño, y que encuentra un mercado interesante antes de que comience la recolección de la trufa negra a mediados de noviembre”.


Trufa recogida de las plantas y sustrato nidi-truff de El Origen de la Trufa.

El origen andaluz de la trufa
Quizás el hecho de que la trufa negra se llame comúnmente trufa de Périgord podría dar lugar a pensar que este hongo tiene un origen francés. “Pero nada más lejos de la realidad”, señala Elena.

“Durante las glaciaciones, que cubrieron de hielo toda Europa, quedó un reducto de bosques en Andalucía, y con ellos, de trufas negras. Se piensa que a medida que el hielo se retiraba y los árboles del género Quercus, entre ellos las encinas, avanzaban hacia el norte recolonizando la tierra, también lo fueron haciendo las trufas”.

“De hecho, estudios genéticos demuestran que todas las trufas del mundo podrían tener su origen en las trufas de las encinas andaluzas”, comparte la experta en truficultura, “lo que hace que las trufas de Andalucía tengan un valor incalculable como banco genético”.

Su cultivo y su consumo están expandiéndose en España, pero hace solo unas décadas la apreciada trufa negra era una total desconocida en la que fuera su tierra de origen. “En la posguerra española, incluso hasta los años 70 y 80, venían desde Francia y posteriormente desde Aragón a Andalucía, a las provincias de Granada y Jaén, y se llevaban cantidades ingentes de trufa, mientras los campesinos de aquella época no sabían que existía ese tesoro bajo tierra”.


Baldomero Moreno Arroyo, autor del libro "Tesoros de nuestros montes, trufas de Andalucía" (el primer trabajo que abarcó las especies de hongos hipogeos de España) y su perrita Gaia.

Para más información:
Elena Pulido
El Origen de la Trufa
Tel.: +34957238340 / +34629590132
[email protected]
https://elorigendelatrufa.com

Artículos relacionados → Ver más