El mercado de las zanahorias en Países Bajos está poco animado en estos momentos. "Se hacen algunas ventas, pero no estamos ajetreados", dice el procesador y exportador de zanahorias Paul van der Linde. "Si bien no somos especialistas en la exportación a Polonia, mercado en el que las empresas de Holanda Septentrional son más fuertes que nosotros, notamos que la demanda de esa región se ha calmado desde la invasión de Ucrania".

Además, según el procesador, la calidad del producto es actualmente un problema. "Las manchas negras en particular son un problema en las zanahorias este año. Aunque muchos lotes siguen siendo de buena calidad, otros se están deteriorando rápidamente. Si las ventas son lentas, los lotes con algunos problemas de manchas se quedan almacenados durante demasiado tiempo", explica Paul.
"Debido a la calma en el mercado, los precios están bajo presión, como se puede ver en las cotizaciones de las subastas de Emmeloord y Middenmeer. No es que no haya comercio –estamos enviando algunos volúmenes a Rumanía y a varios países de ultramar–, pero falta ánimo", dice Paul, quien, por otro lado, cree que el mercado se recuperará más adelante. "Sin duda, las ventas aumentarán a partir de finales de marzo, principios de abril".
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Paul van der Linde
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