La estética parece ser más importante que nunca, gracias a las redes sociales. Y la fruta y la verdura son bastante instagrameables, señala Oscar van Turenhout, de 4Fruit Company. Los posts que esta empresa holandesa publica sobre sus productos se están poniendo de moda. "Las generaciones más jóvenes prefieren ver una foto en Instagram que recibir un correo electrónico con los precios del día".
La cultura de la imagen se ha "colado" en el sector del comercio a través de las redes sociales, y ha tenido bastante repercusión. Óscar creó la cuenta de Instagram de 4fruitcompany en nombre de la empresa en 2017. Actualmente cuenta con 6.000 seguidores. Estos posts generan nuevos contactos. "Todavía trabajo con varios clientes, especialmente proveedores de aquellos primeros días", explica Oscar.
LinkedIn suele considerarse un medio esencial para el B2B. Publicar en Instagram es un poco más fácil y ofrece abundantes posibilidades de mostrar lo que tienes que ofrecer con fotos o vídeos. "No digo que LinkedIn no funcione, pero suele tener más texto. Actualmente, Instagram nos funciona. Me lleva entre 30 minutos y una hora al día, como mucho, que es todo lo que quiero dedicarle ahora".
Las redes sociales aumentan las posibilidades de que las empresas se pongan en contacto entre sí, lo que influye en la forma de comerciar. "Antes, se hablaba sobre todo por teléfono por la mañana; hoy en día, el 90% pasa por Whatsapp, y durante todo el día. Instagram es como un trampolín. El primer contacto se hace allí por mensajería directa, y luego se pasa rápidamente a Whatsapp", explica Óscar. Los correos electrónicos con ofertas y precios diarios son cada vez menos populares, sobre todo entre los más jóvenes.
No miran el correo electrónico, sino Instagram. Este grupo de usuarios tiene entre 25 y 44 años y no solo trabajan por la mañana. También ven las publicaciones entre las 12:00 y las 21:00. También se pueden utilizar las redes sociales para medir la demanda del mercado. "Normalmente, se mide por el número de llamadas telefónicas que recibes; ahora ves que llegan solicitudes de Whatsapp, que ya empiezan el fin de semana. El domingo, a menudo ya sé cómo será el lunes".
Es difícil determinar la influencia de Instagram (no se sabe si los clientes llaman por teléfono de forma espontánea o por un post de Instagram), pero Óscar tiene la sensación de que juega un papel fundamental. "A veces envío una oferta por Whatsapp y no obtengo respuesta, ni siquiera después de una hora. Si publico una foto en Instagram, la gente responde rápidamente", dice Van Turenhout.
"O, por ejemplo, publico que tenemos sandías. Si el mercado tiene demanda, a veces se agotan en 30 minutos. Algunos clientes siguen llamando a lo largo del día porque esas sandías siguen apareciendo en su feed de Instagram. Incluso preguntan por qué no habíamos pensado en avisarles".
El comercio es ante todo una cuestión de confianza y buenas relaciones. Oscar se ha dado cuenta de que las redes sociales hacen que eso sea más transparente. "En el pasado, los proveedores querían que mantuvieras su comercio un poco en secreto; hoy en día, quieren ser visibles y les parece bien que promocionemos sus productos a través de Instagram. Algunos se toman en serio el branding y la construcción de una marca", continúa Oscar.
"Mientras eso siga siendo exclusivo, nos parece bien, y queremos participar en ello. La transparencia también beneficia a nuestros clientes. Quieren una continuidad en el suministro y la calidad. Los márgenes son estrechos en todas partes. Se trata de asegurar que se construyan relaciones que beneficien a todos, durante años".
Un último consejo: "Hay que publicar regularmente, preferiblemente todos los días. Y mantenerse al día, aunque sea sobre los mismos productos y temporadas. Si repites semanalmente que tienes mercancía, la gente pensará: 'hay que contactar con él'", concluye Oscar.
Para más información:
Oscar van Turenhout 
4Fruit Company
Tel.: 0180-641900
ot@4fc.nl
www.4fruitcompany.nl