La situación del mercado neerlandés de la cebolla es actualmente complicada, afirma Maarten van Damme, de Dacomex. "En otoño, se intenta exportar todo lo que se puede, pero en primavera, lo que se persigue es limitar las pérdidas al máximo. Hay muy pocas cebollas para que suba el precio de la paca, y apenas hay diferencia con el precio que recibe el productor, por lo que el beneficio es mínimo".
Jan, Martin y Maarten van Damme. Foto: Eqraft
"Sigue habiendo una amplia demanda de cebollas, pero no hay grandes destinos en el mercado. Europa del Este sigue enviando muchas cebollas a Alemania, en África hay poco movimiento, y dentro de Europa, hay un poco que va a muchas partes. Todo eso suma unas 17.000-18.000 toneladas de exportación a la semana".
A Maarten le resulta difícil predecir si seguirá habiendo un repunte. "Todo dependerá de las existencias, pero hay división de opiniones. La demanda de Europa del Este podría reactivar el mercado. Pero hay que evitar que los precios suban de repente hasta tal punto de que nos quedemos fuera del mercado", dice. "El mercado se mantuvo estable en otoño, pero a la mínima se podrían registrar subidas o bajadas. Todo es posible".
"Las cebollas son de buena calidad. Hace unas semanas, teníamos lotes con brotes, pero ya no. Las cebollas rojas se están agotando. Son muy escasas y se venden a precios elevados. La disponibilidad de cebollas amarillas sigue siendo amplia, con la excepción de los tamaños grandes, que escasean. Pero esto cambiará dentro de dos semanas con la llegada de la nueva cosecha española", concluye Maarten.
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Maarten van Damme
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