Las patatas no solo son el principal alimento no cerealista del planeta, sino también la materia prima para numerosas aplicaciones industriales gracias a su alto contenido en almidón, conformado por amilosa y amilopectina; este último polisacárido destaca por su funcionalidad y aplicaciones en la producción de bioplásticos, aditivos alimentarios, adhesivos o alcohol.
Por ello, científicos de la Universidad de Texas A&M en Estados Unidos han explorado la capacidad del sistema CRISPR-Cas9 para obtener una patata con almidón sin amilosa.
Los científicos utilizaron el método Agrobacterium para administrar los reactivos CRISPR en una patata. En el primer estudio, se apuntó a una línea de patata que contenía cuatro copias de GFP (un gen de medusa que permite una visualización de su actividad basada en la fluorescencia). La pérdida de la fluorescencia verde característica y la secuenciación del gen GFP después del tratamiento con CRISPR indicaron que era posible alterar las cuatro copias del gen, lo que confirma que debería ser posible mutar los cuatro alelos de un gen nativo en la patata tetraploide.
Después se aplicaron las lecciones aprendidas del primer estudio para interrumpir el gen GBSSI en la patata tetraploide (variedad Texas Yukon Gold) con el objetivo de eliminar la amilosa del almidón. El almidón de tubérculo de uno de estos eventos knockout (T2-7) estaba completamente desprovisto de amilosa. Los cuatro alelos GBSSI en este evento estaban mutados, sin embargo, mostró características normales de crecimiento y rendimiento. Este evento editado, con almidón que consiste únicamente en amilopectina, debería encontrar aplicaciones industriales en sectores tradicionales como las industrias del papel, adhesivos, textiles y bioplásticos.
Este almidón formado solo por amilopectina, por su estabilidad al congelamiento-descongelamiento sin necesidad de modificaciones químicas, será útil para la elaboración de alimentos congelados. Las patatas con amilopectina como forma exclusiva de almidón también deberían producir más etanol para uso industrial o para crear bebidas alcohólicas.
Los resultados de este estudio se acaban de publicar en el International Journal of Molecular Sciences y Plant Cell, Tissue and Organ Culture.
Fuente: agronewscastillayleon.com