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La cosecha no alcanza el objetivo en plena escasez de mano de obra

Finaliza la cosecha de kiwis de 2022 en Nueva Zelanda

La cosecha de 2022 del producto hortícola más importante de Nueva Zelanda, el kiwi, ya se ha completado en su mayor parte, con casi la totalidad de las 2.800 plantaciones, desde Kerikeri en el norte hasta Motueka en el sur. En la campaña 2022 se espera una cosecha récord de al menos 190 millones de bandejas de kiwi, superando el récord del año pasado de más de 177 millones de bandejas. De media, cada bandeja contiene unos 30 kiwis. Sin embargo, las revisiones de las previsiones indican que el volumen de este año será inferior al de 2021. Se cree que la reducción se debe a la oferta de mano de obra, la carga de la cosecha y las condiciones meteorológicas. Existe una investigación en curso sobre estos asuntos.

2022 también es el primer año en que el nuevo kiwi RubyRed de Zespri se ha cosechado con fines comerciales, al que han seguido las variedades amarillas y verdes. El kiwi rojo, dulce y con sabor a berry, se ha cosechado para los supermercados de Nueva Zelanda y los mercados de ultramar.

A pesar de la incertidumbre de la oferta de mano de obra estacional a principios de año, todos los productores han tenido la oportunidad de cosechar y envasar sus kiwis. El éxito de la cosecha de kiwis de 2022 dependía de la capacidad de la cadena de suministro del sector para funcionar eficazmente con una oferta de mano de obra restringida debido a los cambios provocados por la COVID-19. Los 24.000 trabajadores temporeros necesarios para cosechar y envasar la cosecha se han visto reducidos debido a las tasas de contagio de la COVID-19, así como al cierre de fronteras, que ha limitado el acceso a los 6.500 mochileros que tradicionalmente se contratan para las labores de cosecha.

Colin Bond, director general de New Zealand Kiwifruit Growers Inc. (NZKGI), afirma que la experiencia con la COVID-19 de las dos temporadas anteriores dio al sector del kiwi la visión de futuro para racionalizar los procesos en toda la cadena de suministro y mitigar los riesgos previsibles.

"Los productores y el sector en general estuvieron bajo una inmensa presión para garantizar la cosecha de kiwis de Nueva Zelanda. Nuestro sector desempeña un papel fundamental en el empleo de trabajadores permanentes y temporeros, así como en el apoyo a las empresas locales asociadas al sector en nuestras zonas de kiwis en toda Nueva Zelanda. También me gustaría hacer una mención especial a los trabajadores de la RSE de las islas del Pacífico que se presentaron en circunstancias extraordinarias para cubrir puestos en los que no se podía encontrar a neozelandeses", añade Colin. "Sacar toda la fruta de los campos habría sido improbable sin ellos".

Para atraer a los trabajadores temporeros que recolectan y envasan la cosecha, el NZKGI comenzó el cuarto año de su campaña para anunciar los trabajos de temporada a los neozelandeses. La campaña incluyó la puesta en marcha de una amplia gama de medios para promocionar los puestos, así como información sobre lo que se podía esperar del trabajo en el sector.

Casi todas las envasadoras dijeron al NZKGI que pagarían al menos el salario digno de 22,75 dólares por hora. También se espera que la cosecha de kiwis supere el salario digno, con una media de 27 dólares por hora pagados el año pasado, cuando el salario mínimo era de 20 dólares por hora. El NZKGI está estudiando el sector para determinar los salarios definitivos para la temporada de 2022.

Este año, los productores han seguido experimentando un aumento de los costes, como los salarios, lo que ha repercutido en la rentabilidad de su negocio. El aumento en áreas como la mano de obra, el combustible y el transporte, junto con la previsión de un menor volumen de cosecha, repercutirá en la rentabilidad de los productores, lo que es importante no solo para ellos, sino también para la contribución económica que hacen a sus comunidades. El sector del kiwi es importante para las comunidades de toda Nueva Zelanda, ya que aportó 2.200 millones de dólares en 2021.

Fuente: nzherald.co.nz

Fecha de publicación: