De enero a agosto del 2022, las exportaciones peruanas de banano cayeron un 16% sumando 123.790 toneladas por un valor de 87 millones de dólares, siguiendo una tendencia a la baja que se registra desde el año 2019.
De acuerdo con el medio Fresh Fruit, por motivos climatológicos, que afectaron a la producción, ese año se exportaron 222.669 toneladas; un 4% menos al periodo anterior. Con el inicio de la pandemia en el 2020 y los problemas asociados, los envíos de banano se redujeron a 216.663 toneladas, cayendo un 2,7% respecto a 2019.
En el 2021 la situación no mejoró y se adicionó un aumento en la oferta por parte de los competidores de otros continentes como Turquía y Vietnam. Ese año las exportaciones peruanas sumaron 214.294 toneladas, 1,1% menos que el periodo anterior.
Y en lo que va del 2022, los envíos peruanos se están enfrentando a una nueva caída. A los factores del año anterior, que siguen vigentes, se adicionó el conflicto entre Rusia y Ucrania. Las consecuencias de esta guerra sumada a la inflación internacional han contraído la demanda significativamente, indica Fresh Fruit. Además, observa, la producción está viéndose mermada en toda Latinoamérica por el avance de los costos de producción y transporte.
Y es que el transporte es el principal componente en la estructura de costos en la exportación del banano y, debido a la crisis mundial de los contenedores, el costo del transporte se ha llegado a multiplicar hasta cuatro veces en comparación a los años prepandemia.
Con ello, los costos de producción y comercialización del banano peruano pasaron de 5.38 dólares por caja (18 kilogramos), a estar cerca de los 10.3 dólares por caja, aproximadamente. Esto significó un incremento en los costos de casi el 91%.
La Asociación de Gremios Productores Agrarios del Perú (Agap) por su parte, ya había advertido que Perú podría dejar de exportar banano orgánico en el corto plazo si la rentabilidad continúa a la baja, pues actualmente se había vuelto en un cultivo de subsistencia.
Fuente: gestion.pe