El 6 de octubre, algunas zonas de Nueva Zelanda se vieron afectadas por una grave helada como no se había visto en muchos años.
Las zonas más perjudicadas fueron Opotiki, Edgecumbe, Tauranga, Katikati y Edgecumbe.
La junta directiva de Zespri ha emitido un comunicado que dice que siguen evaluando el impacto total de las heladas, pero la opinión provisional de las discusiones con los productores afectados es que es probable que hayan contribuido a una reducción del 10-15% en las cosechas previstas de kiwis verdes y SunGold para la temporada 2023, y una reducción del 15-25% en la cosecha prevista de kiwis RubyRed.
"Estas cifras se han calculado sobre la base de un promedio ponderado por zona y se revisarán a medida que recopilemos más información antes de que nuestra primera estimación oficial de la cosecha para la temporada 2023 se dé a conocer al sector a principios de diciembre".
Zespri sigue colaborando estrechamente con el NZKGI para garantizar la atención a todos los productores afectados. Los Frost Field Days está actualmente en curso y los detalles de estos eventos están disponibles en Canopy, donde los productores también pueden encontrar una serie de recursos sobre cómo gestionar mejor las vides dañadas por las heladas y permanecer atentos a la amenaza de la Psa.
En un artículo publicado el mes pasado, Michael Franks, director general de Seeka, la mayor productora de kiwis y empresa de poscosecha de Nueva Zelanda, declaró a FreshPlaza: "Es difícil evaluar con precisión el alcance de los daños, pues las hojas pueden quemarse pero las flores siguen siendo viables. Tendremos que pasar por la floración para tener un reflejo real de los daños".
"Nuestra estimación inicial de los daños en la base de distribución de Seeka es de unos 3,5 y 4,0 millones de bandejas".