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"Esto se traduce en cosechas raras: o supercosechas o pérdida de cosechas importantísimas"

Los limoneros de la Vega Baja entran en floración en noviembre

Normalmente la mayor parte de los limoneros tiene dos floraciones: la primera entre marzo y junio y la segunda entre julio y septiembre. Pero en pleno mes de noviembre, los limoneros de la que es la mayor zona productora de limón de España, la Vega Baja –que concentra el 30% del volumen nacional y el 40% de la facturación–, están en floración, como consecuencia "del cambio climático", afirma José Vicente Andreu, presidente de la organización agraria Jóvenes Agricultores.

"Esas flores salen porque el verano fue muy seco y cálido. La planta entra en parada por el estrés. Y cuando llegan temperaturas suaves y humedad, la planta piensa que es primavera y florece", explica. "Esto se traduce en cosechas raras. O supercosechas o pérdida de cosechas importantísimas".

"Esto implica un esfuerzo energético en consumo de nutrientes. Si viene frío como es de esperar, esas flores mueren y la planta está agotada. Cuando llegue primavera no tendrá recursos para florecer bien, y otro año perdido para el agricultor. Y limones caros para el consumidor. El cambio climático todo lo trastorna", reitera. 

"El limón todavía es rentable si se le dedica el tiempo y la inversión necesaria"
Rafael Bernabé es un empresario agrícola del Campo de Salinas que se enfrenta a esta floración a destiempo. Y se lo toma con filosofía. "Después de este verano de altas temperaturas, ahora, después de semanas, en los últimos días, la temperatura del suelo ha bajado a lo que tiene que ser habitual, entre 17 y 18 grados". Bernabé cree que con la profesionalización del trabajo agrícola hace tiempo que toca que el agricultor se adapte al clima y no al revés.

"Si uno está atento, dedicándole todos los días, con los riegos, la podas y valorando qué tiene que hacer con los abonos, todavía se puede intentar que los árboles que no lo han hecho ahora, florezcan en primavera, y obtener una buena cosecha", señala. "El limón todavía es rentable si se le dedica el tiempo y la inversión necesaria. Y sobre todo si logramos que la UE no importe cítrico que no es de calidad y lleva de todo de Turquía, Argentina, Sudáfrica o Marruecos. El limón de la Vega Baja puede estar en los supermercados a un buen precio para el consumidor y el productor", subraya.

Fuente: informacion.es

Fecha de publicación: