La campaña de brócoli en Extremadura parte con una previsión poco optimista ante la escasez de agua y el aumento de los costes de producción. De hecho, ambos factores han provocado que muchos agricultores hayan decidido no sembrar este año y que, como consecuencia, la superficie plantada en la región ha bajado un 60% respecto al año anterior.
"Además, la superficie que se ha sembrado está teniendo muchos problemas derivados por las altas temperaturas que han hecho que haya muchos problemas de Botrytis", explicaban desde UPA-UCE.
El brócoli extremeño se destina principalmente a la exportación. En torno al 70% va al Reino Unido, mientras que el resto se distribuye a nivel nacional.
Fuente: canalextremadura.es