Un país pequeño puede ser grande en algunos aspectos, como quedó patente durante la presentación del presidente Gijsbrecht Gunter, de Uireka y la Asociación Holandesa de la Cebolla, durante el Día Temático de la Cebolla celebrado el martes 17 de enero. Con unas 35.000 hectáreas de cebollas sembradas y plantadas, los Países Bajos representan tan solo el 0,6% de la superficie mundial de cebollas, que se sitúa en 5,8 millones de hectáreas. Sin embargo, del total de las exportaciones mundiales de cebollas, que ascienden a 9 millones de toneladas, los Países Bajos representan el 20%, mientras que sus cuotas de superficie y producción son solo del 0,6% y el 1,5%, respectivamente. "Por cierto, llama la atención que solo el 8% de las cebollas se comercialicen a escala mundial, lo que significa que el 92% se produce para el mercado local. Y ese 8% es muy necesario para cubrir carencias a nivel local en los 140 países a los que Países Bajos suministra".
Gijsbrecht Gunter
A partir de los años 60, el rendimiento global por hectárea aumentó de 12 a 18 toneladas. Durante mucho tiempo, los Países Bajos obtuvieron rendimientos de entre 30 y 45 toneladas. A partir de los años 90, aumentaron a entre 55 y 60 toneladas, y desde 2005 los rendimientos se sitúan entre 45 y 50 toneladas por hectárea. En los años 2006, 2007 y 2018 en particular, que fueron secos, se observa una gran caída. "En términos brutos, los rendimientos en los Países Bajos son entre dos veces y media y tres veces superiores a la media mundial. Esta es una razón importante del competitivo precio de coste. Sin embargo, es importante mantener un rendimiento mínimo. La mejora genética, la agricultura de precisión, la fertirrigación, el riego y una estrategia que facilite el control de enfermedades y plagas son claves en este sentido. Por eso, con el programa de investigación Uireka nos centramos en estos temas", explicó Gunter a los productores de cebollas presentes.
Se espera una mayor demanda en los continentes asiático y africano
Analizando las cifras mundiales de importación y exportación, Gunter observó que Europa importa cada vez menos cebollas, que los volúmenes de importación de Asia llevan creciendo con fuerza desde los años 80 y que África Occidental –que representa cerca de la mitad de las exportaciones holandesas de cebollas– absorbe menos del 10% de todas las importaciones mundiales. "En las próximas décadas, se espera que la mayor demanda proceda de los continentes asiático y africano, donde la población está creciendo y el consumo es elevado", señaló Gunter. "En resumen, existen oportunidades para que los Países Bajos suministren cebollas de buena calidad y asequibles en todo el mundo cuando las producciones locales sean insuficientes, especialmente durante la primera mitad de la temporada".
En un posavasos, Gunter calculó el precio de coste de un kilo de cebollas. Dijo que para conseguir un precio competitivo en el mercado mundial hay que cumplir una serie de requisitos previos. "Los rendimientos por hectárea deben seguir siendo elevados y los costes de producción limitados. Por un lado, tendremos que seguir trabajando en impulsar la especialización y el uso de las últimas herramientas agrícolas, pero por otro lado, también tendremos que lograr una estructura de costes flexible para tener capacidad de respuesta a las notables fluctuaciones en las ventas de cebollas (de 10.000 a 50.000 toneladas semanales). Y sobre todo, tenemos que seguir garantizando la distinción en términos de calidad en toda la cadena, ya que esa es la condición más importante para poder seguir abasteciendo al mercado mundial".
La Mejor Cebolla para Almacenamiento de 2023
Lo que no se pone en duda es la calidad de las cebollas expuestas para la elección de la Mejor Cebolla para Almacenamiento de 2023. Jan Pieter Smid, de Zeewolde, ganó el primer premio con la variedad Dormo, el segundo fue para Matthé Penders, de Emmeloord, con la variedad Hysky, y el tercero para Willem Sol, de Wieringermeer, con la variedad Red Tide.
El ganador Jan-Pieter Smid con la variedad Dormo. Foto: Hazera
Además de la evolución del precio de coste de la cebolla neerlandesa en el mercado de exportación, también se habló, como viene siendo habitual, de aspectos técnicos que afectan al cultivo. Mark Ermers, de Cebeco Agro, habló sobre el tratamiento integrado contra la Fusariosis en cebollas, Leendert Molendijk explicó las posibilidades del uso de anguilas e insectos para control en el cultivo de cebollas tras la prohibición de Vydate, y Micky Akkermans hizo una presentación sobre fertirrigación. Por supuesto, tampoco podía faltar la comida, en la que se sirvió un estofado tradicional.
