La temporada 2022 para los cítricos chilenos marcó la cifra de exportaciones más baja de los últimos años, tras registrar una contracción del 32% respecto a la temporada anterior. En total, los envíos de cítricos totalizaron 268.100 toneladas, de las cuales el 33% correspondió a mandarinas; el 30% a naranjas; el 21% a limones y 16% a clementinas.
Las exportaciones de mandarinas chilenas sumaron 89.130 toneladas (-27% menor respecto de la temporada 2021). El 97% tuvieron como mercado de destino EE. UU.
En cuanto a las naranjas, se exportaron 80.623 toneladas (-43%). El principal mercado de destino fue EE. UU. con la recepción del 92% de los envíos.
Los envíos de limones, por su parte, cayeron a 56.260 toneladas (-21%). El 55% de los limones fueron exportados a EE. UU., mientras que un 38% de los envíos tuvieron como destino el Lejano Oriente, un 6% Europa, y el restante se dirigió a Latinoamérica y Canadá.
En el caso de las clementinas, el volumen enviado fue de 42.090 toneladas (-39%), recibiendo EE. UU. el 99% del total de los envíos.
Análisis de la temporada
En un análisis de lo que fue la temporada 2022, para los cítricos chilenos, el presidente del Comité de Cítricos ASOEX, Juan Enrique Ortúzar, señala que la temporada estuvo complicada. Aunque los problemas logísticos fueron menores a los que experimentó la fruta de verano, asegura que el aumento de costos de flete marítimo y la logística en destino aún no se normaliza; no obstante, son factores que deberían “equilibrarse en condiciones más favorables”.
"El problema hoy es que, después del COVID, la inflación es algo que está golpeando a los países desarrollados, que son los que dan la tónica del mercado mundial de los productos de contraestación". Y entre los problemas que acarrea está "la contracción del consumo en los hogares”, precisa.
Por lo anterior, para el presidente del Comité de Cítricos, el foco del 2023 tiene que ser la productividad. “Aprender y mejorar rápido, revisar lo que hacemos, compartir experiencia entre productores, colaborar para generar mayor escala a todos los niveles, colaborar y ser muy competitivos, porque la oferta no para de crecer, tanto en Chile como en los países competidores como Perú y Sudáfrica. Tenemos que colaborar para seguir potenciando –en conjunto– la marca de los cítricos de Chile, la mejor reputación por calidad y condición para convertirnos en el origen preferido de los clientes”, reflexiona Ortúzar.
Fuente: simfruit.cl