Todos los indicadores son positivos para las fresas durante Semana Santa. "En general, las fresas se consumen bien en la semana previa a Semana Santa. Además, tenemos unos bonitos días de sol, lo que siempre es bueno para el consumo de fresas", informa Emeline Vanespen, directora de la AOPn Fresas de Francia.
Gariguette en plena producción
Mientras que algunas zonas de producción como Dordoña y Ródano-Alpes están entrando en la temporada, otras como Lot y Garona, Bretaña y el sureste francés se encuentran en el pico de producción de las variedades Gariguette y Cléry. "Este año hemos tenido mucho sol pero también temperaturas frías, lo que nos ha permitido empezar la temporada en las fechas previstas inicialmente y tener una buena distribución de la producción. Esta semana llegarán al mercado grandes volúmenes de Gariguettes. La Ciflorette también está en plena producción, con cantidades procedentes principalmente de Lot y Garona. En cuanto a las fresas redondas, los volúmenes siguen aumentando. Es el caso de la Cléry, que se produce principalmente en el sureste de Francia. Para la fresa redonda en general, los picos de producción se alcanzarán en mayo. Y después, pronto entrarán en producción otras zonas como Sologne, Auvernia y el norte de Francia".
Un período tras Semana Santa preocupante
Aunque todo va bien tanto en la producción como en el consumo, es el periodo posterior a Semana Santa el que la AOPn teme, como todos los años: "Al ser el lunes festivo, hay un día menos de comercio. Como las fresas son un producto relativamente delicado, la gran distribución no se arriesga a comprar demasiadas. Sin embargo, como el año pasado, la mayor parte del volumen no debería llegar al final de la semana. También esperamos que el consumo se mantenga después de las vacaciones, lo que dependerá sobre todo del tiempo".
Una temida guerra de precios
Otro parámetro que influye mucho en el éxito de la campaña fresera es el posicionamiento de las grandes superficies en cuanto a los precios que aplican y los orígenes que promocionan. "Levantamos la voz al principio de la temporada porque los minoristas tardaban en abrir sus líneas de fresas francesas. Afortunadamente, fuimos escuchados, lo que desbloqueó la situación. Ahora, estamos un poco preocupados por esta semana, porque España está en su período de máxima producción y envía muchos volúmenes a Francia. En este contexto económico, los consumidores pueden tener la tentación de comprar fresas españolas en vez de francesas. Pero seguimos bien implantados en la campaña francesa. Además, tememos las consecuencias de la guerra de precios emprendida por la gran distribución. Con la inflación, las marcas intentan demostrar que son más baratos que los demás, así que bajan los precios y siempre es el productor el que sufre. Esperamos que la gran distribución sea lo bastante respetuosa con los productores como para no llegar a esto".
Para más información:
Emeline Vanespen
AOPn Fresas de Francia
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