Después de la subida de los precios a cotas muy altas en el mes de febrero, la caída de los precios del tomate en los Países Bajos en marzo estuvo en consonancia con las expectativas. Si bien la caída fue más pronunciada de lo "normal", los Países Bajos aún registran el precio de tomate más alto entre todos los países productores de la UE, de acuerdo con el dashboard sobre tomates de la Comisión Europea.
En general, el precio medio por un kilo de tomates rondaba los 2,15 € en marzo, similar al valor registrado en el mismo mes de 2022, en el que el precio fue mucho más alto de lo habitual.

En los Países Bajos, el precio del tomate cayó con más fuerza de lo normal respecto al valor anotado en el mes de febrero. El precio pasó de 4,63 €/kg en febrero, un mes sin apenas oferta local de tomate, a 3,42 €/kg en marzo. La disminución fue del 26%, en comparación con un retroceso medio del 19% en los últimos cinco años.

El precio medio a nivel europeo bajó un 19%, mientras que la media de los últimos cinco años se situó en +4%. Una vez más desde el estallido de la pandemia de coronavirus, el mes de marzo fue atípico a este respecto.

En España, el precio del tomate cayó aún con más fuerza en el mes de marzo (-31%). A diferencia de los Países Bajos, donde es común una caída de precios en marzo, España tradicionalmente ha visto aumentar los precios del tomate en un promedio del 4%. Con un precio medio de 1,83 €/kg, el valor está por debajo de la media de la UE y alcanza el nivel del precio máximo español de marzo de 2022.

En Italia, el precio medio de 2,25 €/kg se mantiene por encima del precio máximo de los últimos cinco años. La reducción del valor en el mes de marzo ha sido más fuerte (-11%) que la disminución media de los últimos cinco años (-7%).

En Francia, los primeros tomates locales se vendieron a precios más bajos que en marzo del año pasado: 2,40 €/kg frente a 3,83 €/kg en 2022.
Más importaciones, menos exportaciones
El mercado del tomate estuvo muy ajustado este invierno y principios de la primavera. En comparación con el invierno pasado y el promedio de los últimos cinco años, las importaciones desde terceros países fueron más sustanciales, también en el mes de febrero. Si bien Marruecos es el proveedor más importante, Turquía también envió mayores volúmenes de tomates en comparación con el año pasado.

A pesar de la escasez de producto, los países productores europeos también han exportado tomates este invierno. Al igual que el invierno pasado, el nivel de exportación ha sido menor que el promedio de los últimos cinco años, aunque, en marzo de 2023, los envíos al extranjero han sido más altos que en el mismo mes de 2022. Las exportaciones al Reino Unido, donde las producciones locales de tomate también se vieron afectadas por la crisis energética, repuntaron en el mes de marzo. En febrero de 2023, en cambio, las exportaciones fueron más bajas que en el mismo mes de 2022.
