El sector citrícola argentino se enfrenta a nuevos problemas tras el retraso en el inicio de la temporada de 2023 debido a la sequía, con el país afrontando la peor inflación del mundo, superior al 100%, y problemas monetarios. A pesar de estos retos, los productores afirman que tienen inversiones a largo plazo y compromisos que cumplir y que seguirán abasteciendo a los mercados mundiales.
Debido a los retos sufridos, los productores y exportadores de cítricos de Tucumán y otras zonas productoras de Argentina son muy sensibles a la hora de divulgar información y han pedido permanecer en el anonimato: "La temporada empezó con retraso debido a problemas meteorológicos. Hubo una sequía importante, y en abril hubo periodos de lluvia, lo que provocó que la cosecha no empezara hasta más tarde, en mayo, con un volumen reducido".
Las fuentes oficiales del sector contactadas no respondieron a tiempo para la publicación.
Aunque el Gobierno argentino declaró el estado de emergencia agrícola para la principal provincia productora de limones, Tucumán, los productores y exportadores dicen que intentan hacer todo lo posible para "aguantar y sobrevivir al duro período que atraviesa" el país.
Argentina tuvo algunas lluvias durante el mes pasado (abril), pero los productores dicen que llegaron demasiado tarde para mejorar el calibre de los cítricos tempranos que estaban listos para la cosecha. "Actualmente predominan los frutos de calibre pequeño. Se espera que exportemos un volumen menor a Estados Unidos. Europa sigue siendo el mayor receptor de fruta argentina. Los precios de mercado deberían mejorar. De momento, solo haremos programas con limón ecológico".
La moneda mucho más débil frente al dólar y el aumento de la inflación del 108,8% interanual en abril de 2023 han provocado una subida de más del doble en los precios de la mayoría de los bienes de consumo. A principios de esta semana, el Gobierno argentino anunció el levantamiento de los aranceles de importación para conseguir importar más alimentos y hacerlos más asequibles para la gente. También se aumentaron los tipos de interés al 97%, los más altos del mundo, para ayudar a frenar el aumento de la inflación, pero tardará un tiempo en hacer efecto en el sistema. Los expertos tampoco están seguros de que esta agresiva subida de tarifas funcione.
El estado de emergencia agrícola para los limones tucumanos, según consta en la página web de la principal entidad citrícola argentina, FederCitrus, tiene por objeto aliviar la presión fiscal durante un año. Se dice que los factores que han llevado a la declaración se deben al aumento de la producción de cítricos de Uruguay y Sudáfrica.
El presidente de Argentina, Alberto Fernández, que se enfrenta a unas elecciones cruciales en octubre de este año, se ha reunido con el presidente de EE. UU. y el FMI para que transfieran antes préstamos al país que ayuden a evitar la crisis fiscal. Su Gobierno trata de evitar un colapso de la moneda y de impedir que ocurra algo peor en Argentina, en detrimento de sus 46 millones de ciudadanos. La nueva medida que se acaba de anunciar de importar alimentos con arancel cero no afectará, probablemente, a las exportaciones, según ha comentado un productor.
Otro productor y exportador ha comentado los retos tanto internos como de mercado a los que se enfrenta el sector citrícola argentino. "Al menos, la ayuda para alcanzar un peso argentino especial para las exportaciones de cítricos está en camino, lo que podría ayudar. Hasta ahora la temporada ha sido lenta, con menos fruta de lo habitual y calibres más pequeños, pero, por suerte, las lluvias empezaron justo a tiempo, por lo que ahora, a partir de Nova, deberíamos empezar a tener calibres normales y volúmenes casi normales. Los mercados son fuertes, con precios ligeramente mejores en algunos cítricos y uno costes de flete que están volviendo a cifras normales".
"Canadá parece tener una gran necesidad de fruta ahora que en dos o tres semanas no habrá más mandarinas del hemisferio norte. El rublo ruso por dólar parece haberse estabilizado en 80, que a principios de mayo parecía que iba a volver a 100, lo que sería terrible. Pero siguen pidiendo fruta, como de costumbre, y aunque estamos enviando menos que en años anteriores, siguen siendo nuestros clientes más importantes. Filipinas también tiene algunas necesidades, pero los precios no son tan altos como nos gustaría para un destino tan lejano, también porque ahora aceptan mandarinas sudafricanas".
"Europa tiene una necesidad importante de naranjas, ya que su temporada (y la de Egipto) termina antes de lo habitual, pero como han impuesto restricciones adicionales a Sudáfrica y a nuestras restricciones habituales, ¡no sé cómo van a conseguir la fruta que necesitan! Nos encantaría poder trabajar más con la UE, pero las restricciones y las tasas aduaneras nos lo impiden", declara el productor.
"Aunque llevamos muchos años trabajando con limones, ningún año es igual", concluye otro productor argentino.