Según Enrico Zanzi, del vivero italiano Vivai F.lli Zanzi, se pueden adoptar varias estrategias contra el rajado de cerezas, entre las cuales se destaca la búsqueda de variedades menos sensibles al cracking.
El campo experimental del vivero italiano Vivai F.lli Zanzi.
"La cosecha 2023 ha hecho evidente un problema considerable en varias áreas de producción, debido a las lluvias intensas y continuas. En algunas áreas, el cracking, es decir, el agrietamiento de la fruta, dañó irreparablemente todas las variedades tempranas. Esto debe llevar a la reflexión a todo el sector", comenta Enrico Zanzi.
Equipar los huertos con mallas antilluvia ahora casi se da por sentado. "La producción no se puede poner en peligro, considerando todas las inversiones que se hacen. Las mallas antilluvia son muy útiles y reducen el agrietamiento, pero no siempre son decisivas, ya que deben integrarse con otras herramientas. Las fuertes lluvias de las últimas semanas, por ejemplo, han causado daños considerables incluso debajo de las mallas, por lo que su presencia debe combinarse con la elección de variedades insensibles al cracking".
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A la izquierda, la variedad de cerezas Ferdouce y, a la derecha, la variedad Samba.
Por experiencia, Vivai F.lli Zanzi ha comprobado que las variedades de última generación son menos sensibles al agrietamiento que las antiguas. Zanzi dispone de un campo de ensayo donde, cada año, verifica y compara las variedades de nueva introducción respecto a las tradicionales.
"Hemos encontrado daños por agrietamiento que van del 15% al 20% en variedades más antiguas como Kordia, Regina y Ferrovia. En variedades de nueva introducción como Rocket, Frisco, Folfer, Ferduce, Fertard, Royal Helen, Royal Lafayette y Royal Edie, por otro lado, encontramos un daño significativamente menor, igual al 5-6%. Esto nos lleva a deducir que el mejoramiento genético propuesto por algunas empresas obtentoras como COT International, CEP Innovation e IPS, combinado con las mallas antilluvia, puede resolver los problemas relacionados con las tendencias climáticas anómalas".
"Incluso el acaballonado de las plantaciones es un factor que ayuda a las plantas: el estancamiento del agua es, de hecho, un elemento que aumenta la posibilidad de agrietamiento. El objetivo es obtener 4,6 kilos de cerezas por planta, con frutos de 28 mm en adelante, que es el tamaño mínimo bien pagado por los mercados. Otro aspecto fundamental es el del sabor, entendido como el valor Brix, el equilibrio entre acidez y azúcares".
Por último, Enrico Zanzi confirma que se están plantando muchos cerezos en el extranjero, con países como Uzbekistán creciendo con fuerza.
Para más información:
Vivai F.lli Zanzi
Via del Gorgo 137
Loc. Gorgo di Fossanova San Marco
44124 Ferrara (Italia)
Tel.: +39 (0)532 719072
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www.vivaizanzi.it
