La temporada de cerezas belgas ha arrancado por fin. Aunque de momento los volúmenes son limitados, las primeras variedades tempranas están ya llegando al mercado. "Empezamos hace una semana. La oferta todavía es escasa, pero ya hay una gran demanda", afirma Diether Everaerts, de Belgische Fruitveiling (BFV).
"No ha habido prácticamente nada de Burlat, y la oferta de Bellise, que comercializamos como cerezas Juno, también ha sido algo decepcionante, pero ahora está también llegando la variedad Samba y está funcionando muy bien", prosigue el especialista. "Eso sí, como los volúmenes en este caso también siguen siendo bastante limitados, se están registrando precios muy altos, de unos 4,50 euros para los calibres 24+, 6,25 euros para los 26+, 8,20 euros para los 28+ y más de 10 euros para los calibres 30+. Es un precio muy alto, pero por ahora esto no ha frenado la demanda".
Esto demuestra que las cerezas belgas se esperaban con muchas ganas, y ahora que las demás variedades también van llegando poco a poco, la temporada se está poniendo ya de verdad en marcha; un momento que siempre resulta especial para los amantes de la fruta, a pesar de que la espera haya sido algo más larga este año. "Tras el frío de abril y principios de mayo, nuestra primera estimación era que empezaríamos unos 10 días más tarde. Parece que hemos evitado algo de ese retraso, pero aun así, empezamos unos cinco días más tarde". La coloración de la Samba será ideal a finales de esta semana y las primeras Kordia se recogerán ya a principios de la próxima".
Según Diether, la variedad Kordia es la reina entre las cerezas. "Eso sí, la producción de este año varía mucho entre distintas parcelas. De media, por desgracia, estamos en torno al 60% de los volúmenes del año pasado, así que seguro que no tendremos excesos de oferta durante las primeras semanas, en parte también porque las cerezas españolas se están agotando ya, y Francia no tiene prácticamente nada. Además, Francia no puede importar cerezas de fuera de Europa".
Así pues, el producto belga está muy demandado, a pesar de la escasa oferta. "Los precios son muy altos, pero no puedo nombrar un solo país donde no haya demanda. Reino Unido, Francia e incluso España están pidiendo cerezas. Habrá competencia por parte de Grecia, por ejemplo, pero nos hemos especializado en cerezas oscuras y crujientes y eso nos sigue diferenciando de las cerezas griegas, de colores menos intensos".
"Esperamos que los precios vuelvan a bajar ligeramente dentro de dos semanas", prosigue Diether. "Entonces nos pondremos en marcha con la Regina, cuya producción es muy buena. Por ahora, los calibres siguen pareciendo algo más pequeños, pero aún hay margen para que se recuperen. En cuanto a los volúmenes, estamos aún casi al 90% en comparación con un año 'normal'. Terminaremos la temporada con la variedad Sweetheart, que esperamos para finales de julio, aunque la producción de esta es un poco decepcionante".
Debido al arranque tardío y a unos volúmenes relativamente limitados, este año la temporada será bastante corta, pero Diether se muestra bastante optimista. "Deberíamos tener cerezas para unas cinco semanas, hasta el 7 de agosto, aunque como habrá tanta demanda, es difícil hacer predicciones en este sentido. Esperamos un suministro algo más constante cuando llegue la Kordia, pero aun así, quizá hablemos de una de las mejores temporadas de los últimos 10 años. Cualitativamente tienen muy buena pinta y, en general, disponemos de alrededor del 70-80% de la producción de un año 'normal'. Si a esto le añadimos que la demanda es increíblemente alta, el resultado es que las cosas pintan muy bien, tanto para el productor como para el comercio. La situación es muy distinta a la de la dramática temporada de hace dos años, y eso está más que bien".
Para más información:
Diether Everaerts
Belgische Fruitveiling (BFV)
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