"Trabajar únicamente con las variedades más apreciadas por los consumidores, especialmente en cuanto a sabor, sigue siendo nuestro objetivo, incluso en una campaña caracterizada por unas condiciones meteorológicas anómalas, como la de este año", dice Natalino Gallo, presidente de la organización de productores italiana Agricor, de la localidad de Corigliano-Rossano, provincia de Cosenza, propietaria de la marca comercial Gallo.

"No ha llovido tanto, pero todos los días ha habido algo de precipitación, desde mediados de abril hasta mediados de junio, es decir, desde la floración hasta la recolección de las variedades tempranas. Por lo tanto, registramos daños primero en las flores, de las que muchas han caído, y luego en el producto temprano que haya sobrevivido, con una maduración a finales de mayo/principios de junio, ya que la fruta ha sufrido rajaduras por el exceso de agua", explica Gallo. "De la lluvia continua hemos pasado ahora al calor extremo. En la semana 25 llegamos a 37 °C, después de una media de 12 °C en el período anterior".
Desde hace unos días, la campaña de albaricoques de Op Agricor avanza con las variedades "sabrosas" (Orange Rubis y las variedades Cot, por ejemplo), la fruta que a Gallo le gusta definir como "con sabor a albaricoques de verdad".

"Son cultivares que, desde el punto de vista organoléptico, ofrecen calidad, color y sabor. Y conquistan al consumidor que los compra. Esto es motivo de optimismo en esta campaña, que comenzó con mal tiempo. Los volúmenes actuales son muy limitados", añade Gallo, "y a nivel comercial hay mucha confusión desde hace dos semanas. Y es que, a pesar de la falta de producto, los precios tienden a bajar. Se puede explicar esta tendencia teniendo en cuenta el mal comportamiento de algunos operadores, que ahora se están deshaciendo de albaricoques cosechados aún verdes y guardados en cámaras frigoríficas. Con esta manera de proceder comprometen la campaña comercial del producto de calidad y es inconcebible regalar el fruto de tantos sacrificios".

Los volúmenes limitados de albaricoques de Op Agricor, de cadena de suministro controlada y cero residuos, se destinan al mercado nacional. "Afortunadamente, trabajamos con cadenas de supermercados serias que entienden el valor de nuestro producto. En términos de exportaciones, Austria es el destino más constante para nosotros en este momento. En los mercados del norte de Europa, Turquía y Grecia son fuertes competidores, ya que logran ofrecer mayores cantidades a precios más ventajosos".
"En los últimos años, nuestros albaricoques ecológicos han recibido respuestas más que positivas en la propia Austria y en Alemania. Esperamos tener más volúmenes para continuar con nuestras actividades", concluye Gallo.
Fotos proporcionadas por Natalino Gallo
Para más información: www.gallofrutta.net/it