"Recibimos las primeras ciruelas de España a mediados de junio. Normalmente, los primeros lotes nos llegan de las regiones de Murcia y Valencia, y luego vienen las ciruelas de Extremadura, que es nuestro principal proveedor", nos cuenta Christian Kaufmann (derecha), director gerente de Naturkost Schramm Import-Export. "Los ciruelos necesitan menos agua que otros cultivos, como las lechugas, las cebollas y otros productos cultivados al aire libre. Extremadura también está teniendo problemas con el suministro de agua, pero no tan graves como los de Murcia o Andalucía". Extremadura se abastece principalmente del norte de España o del norte de Portugal, explica.
Gran calidad, volúmenes estables
En general, la calidad de la fruta de hueso esta temporada ha sido muy buena, afirma Kaufmann: "En primavera tuvimos algunas heladas nocturnas y sufrimos algunas pérdidas mínimas de cosecha, pero no hubo lluvias. En general, la primavera fue muy seca, por lo que no se desarrollaron enfermedades fúngicas. Los niveles de suministro son comparables a los del año pasado". Explica que la ventaja de las ciruelas sobre otras frutas de hueso, como las nectarinas y los melocotones, es que pueden almacenarse durante más tiempo. "Los melocotones pueden almacenarse durante dos a tres semanas, mientras que las ciruelas pueden conservarse en cámaras frigoríficas hasta mes y medio".
Existe un mayor interés por las ciruelas rojas o negras que por las amarillas, afirma. "Vendemos un 70% de ciruelas rojas/negras y un 30% de amarillas. Ahora mismo el precio de las ciruelas es un 13% más alto que el año pasado". Además, Kaufmann señala que ha aumentado el interés por los calibres más grandes, con el sabor como un factor clave. "Los productores españoles han descartado algunas variedades apenas comercializables. La tendencia en España se inclina ahora por cultivar solo ciertas variedades que además ofrezcan un sabor adecuado". El producto se encarece, aunque el productor no obtiene necesariamente más dinero, ya que el precio solo refleja un porcentaje de los costes.
El sector ecológico experimenta otro repunte
De media, dice, los precios en el sector ecológico han subido un 10% respecto a 2022. "El periodo hasta Semana Santa fue muy complicado. Desde entonces, sin embargo, el sector ha recuperado el optimismo y la situación se ha estado estabilizando hasta cierto punto. Hemos tenido muy buenas ventas sobre todo en junio". Kaufmann también prevé que julio sea un buen mes. En invierno, todavía se daba la situación de que los precios de los productos convencionales eran, en parte, más altos que los de los ecológicos. Por eso, algunos retailers vendían sus productos ecológicos también como convencionales. "Aún no hemos superado la crisis de los productos ecológicos, pero la situación ya se ha aliviado bastante".
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Christian Kaufmann
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