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El sector francés pide ayuda a los poderes públicos

"Drosophila suzukii": la pesadilla de los productores de cerezas

El jueves 29 de junio, a convocatoria de la FDSEA, los productores de cerezas del departamento de Loira se manifestaron ante la Dirección Departamental de Territorios de Saint-Etienne para denunciar la creciente presión de la Drosophila suzukii sobre sus huertos y la falta de medios. Ante la desaparición progresiva de las soluciones activas y las condiciones meteorológicas actuales que favorecen el avance del insecto, los productores se encuentran en un callejón sin salida.

La Drosophila llegó a Francia hace más de una década, y ahora también ataca a otras frutas: ciruelas, fresas, uvas, etc. /© FDSEA de la Loire.

Con la prohibición del dimetoato en 2016 y, más recientemente, del fosmet en 2022, los fruticultores se ven incapaces de luchar contra el insecto. Y las alternativas existentes se consideran caras o incluso ineficaces.

Para Anthony Oboussier, productor de cerezas de Drôme, para quien estas representan una pequeña parte de las cosechas de fruta de hueso, la solución habrá sido conservar las variedades más precoces, menos propensas a esta presión. "Estos últimos años he arrancado muchos cerezos para conservar solo las variedades tempranas, así he conseguido evitar la Drosophila, que llega más tarde en la temporada. Pero para los agricultores para los que las cerezas son el cultivo principal, las pérdidas pueden oscilar entre el 50 y el 100%, sobre todo para los que se encuentran actualmente en plena cosecha. Hay pocas esperanzas de volver a autorizar soluciones como el fosmet, así que tenemos que encontrar soluciones para combatir este problema y ayudar a los cultivadores mediante indemnizaciones".

El sector de la cereza teme incluso una pérdida de más del 50% del potencial de producción en los próximos años. Por este motivo, solicita a las autoridades públicas ayudas financieras excepcionales por las pérdidas sufridas durante esta campaña, así como soluciones técnicas eficaces.

Más de una veintena de diputados se han hecho eco del asunto y escribieron una carta a finales de junio para alertar al ministro de Agricultura, Marc Fesneau. "Hoy en día, los productores del sureste de Francia expresan cada vez más su preocupación. A pesar de todos los ensayos realizados por los productores, ninguno de los tratamientos autorizados (incluidos los más naturales) ha sido eficaz para proteger las cerezas tardías. Los vuelos de Drosophila suzukii proliferan día a día, cada vez más en conjunción con condiciones meteorológicas favorables al desarrollo del insecto. Al mismo tiempo, la ineficacia de los tratamientos ha provocado un recrudecimiento de los ataques de la Drosophila clásica. [...] Además de la urgencia de indemnizar a los productores, es necesario movilizar recursos considerables para acelerar realmente la investigación y los medios de lucha".

Aunque los poderes públicos todavía no han tomado ninguna decisión, el Ministerio francés de Agricultura y Soberanía Alimentaria emitió la semana pasada un comunicado de prensa en el que afirmaba: "El ministro ha comprendido perfectamente la urgencia de la situación y la angustia de los productores, y ya ha movilizado a sus servicios para evaluar y documentar las pérdidas. El sector francés de la cereza contribuye a nuestra soberanía alimentaria y a la economía local de varios departamentos".

"Tal y como se ha comprometido ante las organizaciones profesionales, el Gobierno francés estará al lado de los productores para ayudarles a superar esta crisis, y está examinando actualmente las distintas formas de apoyo que podría aportar. Los servicios del ministerio ya están trabajando sobre el terreno para documentar las pérdidas a través de sus Direcciones Regionales de Agricultura y Bosques (DRAAF), que realizan un seguimiento de la situación meteorológica y sanitaria".

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