La campaña de patatas ha comenzado en Salamanca con los primeros arranques en zonas como Babilafuente, donde ya han llegado las primeras cuadrillas de recolectores. Por ahora son pocos los agricultores que han decidido iniciar la cosecha porque la piel de las patatas aún no está fuerte del todo; aunque no solo por eso.
A nivel comercial, el atasco de ventas en el sur ha hecho caer los precios. Si hace tres semanas se vendían patatas en Andalucía a 70-80 céntimos el kilo, ahora su precio allí se sitúa entre 40 y 50 porque las lluvias retrasaron la recolección en zonas muy productoras como Cartagena (Murcia). Esa producción, además, se ha juntado en el mercado con las patatas que proceden de Albacete, Murcia, Alicante, Toledo, Zamora o ya Valladolid. Y a ello se une la entrada de patata procedente de Egipto a provincias productoras, donde llega a precios muy bajos.
Hay dudas sobre lo que ocurrirá una vez que ese retraso de unos 15 días de venta de esas zonas del sur con respecto a una campaña normal acabe y esas patatas no habituales de esta fecha del año estén ya fuera del mercado. Pero este año, y a diferencia de otros, los precios se conocerán a lo largo de la campaña por la obligación de agricultores y compradores de registrar el contrato de venta de la patata en el momento de la recogida.
En principio será a finales de julio cuando se generalizará la recogida de patatas en Salamanca, donde todo parece indicar que los agricultores han apostado más por la de industria.
Fuente: lagacetadesalamanca.es