La temporada de melón y sandía de Hungría ha comenzado lentamente y alcanzará su máximo apogeo a partir de la semana que viene, pues el sofocante calor estival provoca un incremento del consumo. No obstante, la campaña de melón se ha retrasado diez días, si bien el calor reciente ha acelerado el desarrollo.

Sandías a la venta en un supermercado húngaro.
"Los productores de sandía esperaron un poco para empezar, pero ahora la demanda es buena en Europa y Hungría porque el calor está obligando a la gente a consumir más sandía", dice László Sándor, un experto de melón de BASF Vegetable Seeds y asesor de confianza para los productores húngaros.
El inicio más lento de la campaña supone que esta semana los productores locales no han podido atender toda la demanda de Hungría. "En todas partes encontramos una parte de sandía húngara y otra parte importada. La calidad y los volúmenes de la oferta de sandía crecen día tras día, en unos pocos días ya no harán falta importaciones, solo producción local. Los productores empezaron a cosechar a mediados de la semana pasada en pequeñas cantidades. Ahora, los volúmenes han empezado a aumentar. Los camiones pueden llevar cantidades suficientes de sandías al mercado mayorista y al detallista. La gran distribución húngara está promocionando la sandía a precios aceptables".

La variedad Gambey.
El sector de la sandía húngaro, con un total de en torno a 140.000 toneladas de producción, está preparado para suministrar a los países vecinos cerca de 30.000 toneladas de exportaciones. La mayoría se envía a Polonia, seguida de la República Checa, Eslovaquia y Alemania. "Desde el punto de vista del dinero, Alemania puede ser mejor; estamos vendiendo sandías más pequeñas con un bonito envoltorio, y más variedades sin semillas. Este año se puede incluso aumentar los volúmenes debido a que Hungría está más cerca de esos países y los costes de transporte son un poco más bajos que los de la competencia en los mismos mercados. No obstante, el precio del diésel sigue siendo más alto que en años anteriores".
Sándor dice que la superficie de producción del sureste de Hungría, la mayor zona para las sandías tempranas, no ha tenido problema con las fuertes lluvias primaverales. "La zona cercana a la frontera croata y el este de Hungría han visto anegado en torno al 5% de los campos, incluso después de una semana, los campos no dieron abasto para absorber las fuertes lluvias. Esto provocó un retraso y una merma de los rendimientos, así como algunas pérdidas al verse afectado el cuaje. Por suerte, en el 95% de la superficie productiva las sandías se desarrollaron bien, no están mostrando los daños de las últimas semanas. Las plantaciones de sandía del año pasado en Hungría cubrían 2.600 hectáreas y ahora han alcanzado cerca de 2.900 hectáreas, un incremento del 10%, principalmente Hungría oriental, con un crecimiento del 20-30%. En todo el país, los buenos precios de agosto del año pasado propiciaron una alta demanda y los productores no pudieron proporcionar oferta suficiente. Ese es el motivo de que ampliaran las plantaciones".
Sándor explica que la demanda del calibre y el tipo de sandías que los consumidores quieren ha vuelto a cambiar en un año. "Hacen falta sandías sin semillas más pequeñas. Una de las mejores es Gambey, que pesa entre 4 y 6 kilos. Funciona bien en la gran distribución local y en la del centro de Europa. Eso es lo que la gran distribución le pide a los proveedores", indica Sándor.

Melón en el sur de Hungría antes de la cosecha.
Menos melones
"El melón se encuentra en una situación de un 20% menos de superficie plantada que el año pasado. La campaña se ha retrasado diez días como mínimo, si bien los últimos días de calor han acelerado el desarrollo. En el mercado mayorista había cantidades suficientes. Es un mercado siempre sensible a las cantidades, con unos precios que cambian más rápido y en mayor medida. Los supermercados, que reciben la mayor parte de la oferta orientada al consumidor, tienen margen para absorber más cantidades, lo cual es difícil por la falta de importaciones de Italia y España. Habrá escasez hasta mediados de julio. Más tarde, veremos cantidades normales en el mercado. Hay más demanda de melones porque mucha fruta como los albaricoques y los melocotones ha quedado destruida por las heladas aquí en Hungría".
Sándor indica que, si bien siempre hay planes para exportar melones a países vecinos, en estos momentos de escasez en el país no habrá exportaciones. "Aunque existen planes, por ahora, los melones son solo para el mercado interno. El melón protegido está experimentando mayores retrasos, de al menos quince días. Algunos productores que hicieron trasplantes tempranos comenzaron a cosechar la semana pasada y se esperan mayores volúmenes a partir de esta semana. Los túneles de campo abierto se retiraron hace unas semanas. Ahora se han empezado a cosechar volúmenes bajos y se prevén grandes cantidades".
Para más información:
Laszlo Sandor
BASF Vegetable Seeds
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