Esta campaña de cerezas de 2023 marca la adquisición por parte de Sicoly de una nueva calibradora de última generación. "A finales de mayo, sustituimos nuestra antigua máquina por esta calibradora de nueva generación con 10 líneas, capaz de clasificar y calibrar 5 toneladas de cerezas por hora. Actualmente, es la mayor calibradora de cerezas de Francia", explica Jean-Bernard Cherblanc, de la cooperativa Sicoly, que produce 1.800 toneladas de cerezas al año.
Llegada de la línea.
Optimizar la calidad de las cerezas para acceder a los mercados más lucrativos
La adquisición de esta máquina ha supuesto una inversión de 2 millones de euros, con el objetivo de simplificar el trabajo de los productores y garantizar al mismo tiempo a los clientes una calidad óptima de la fruta: "Queríamos adquirir esta máquina ante todo con el objetivo de simplificar el trabajo de los productores, que ya no tienen que clasificar las cerezas en el campo. Por lo tanto, se ahorra mucho tiempo. En segundo lugar, al mejorar la calidad de las cerezas que vendemos gracias a esta nueva calibradora, tenemos acceso a los mercados más lucrativos. Gracias a ello, podemos aumentar la rentabilidad de nuestros nuevos campos, que han supuesto costes notables como consecuencia de las medidas adoptadas para combatir la Drosophila y los problemas climáticos".

Hidroenfriamiento.
Extremadamente afinada para obtener la mejor calidad
Cuando la fruta entra en la máquina, la primera etapa, el hidroenfriamiento, permite enfriar las cerezas hasta su núcleo, deteniendo su maduración y reafirmándolas. Al pasar por agua fría y purificada, se prolonga la duración de su conservación. Una vez separadas con un separador de pedúnculos, cada cereza se fotografía desde todos los ángulos con cámaras ópticas multiespectrales. Inspeccionando las imágenes, es posible detectar todos los defectos externos y algunos internos, para descartar las frutas dañadas. "Estas cámaras pueden detectar una picadura de Drosophila del día anterior, a veces invisible a simple vista. Estos ajustes tan finos permiten obtener una calidad impecable de las cerezas".
La tecnología de esta calibradora también evita que las cerezas sufran golpes y roces, determina su coloración y mide su diámetro ópticamente. A continuación, la fruta se califica y calibra, y se divide en 24 salidas, según clases homogéneas de calibre y color. Toda la fruta se transporta en agua fría y pura, para mayor delicadeza.


Comentarios muy positivos para esta primera campaña
La cooperativa frutícola no se arrepiente de haber realizado esta importante inversión:
"Estamos llegando al final de la campaña y hemos recibido excelentes comentarios por parte de nuestros clientes, que han visto claramente la diferencia entre las cerezas calibradas con la máquina antigua y las clasificadas con la nueva. Nos ha permitido aprovechar mejor la calidad de nuestras cerezas en un contexto en el que el mercado este año ha estado muy deficitario. Aunque no hemos tenido grandes problemas meteorológicos, como en el suroeste, tampoco hemos tenido una gran carga en los árboles, con una cosecha del 60% del potencial. Pero hemos hecho una buena campaña de comercialización".

Para más información:
Amélie Pouriel
Sicoly
Teléfono: 04 28 70 13 65
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