Como explicó el presidente de Asaja Lleida, Pere Roqué, la climatología ha adelantado el inicio de la recogida de la pera Blanquilla, cuyas previsiones son “de una cosecha plena y con calibres importantes”.
Las previsiones de Afrucat y de la Conselleria de Acción Climática estiman que Lleida producirá este año del orden de 5.610 toneladas de esta variedad, un 7% más que en 2022. Se trata de una pera que está en claro retroceso en las fincas de la demarcación desde que en el año 2001 la Unión Europea prohibió el regulador de crecimiento cycocel.
En estos momentos, la Blanquilla representa el 8% de la superficie de perales en la demarcación. Sin embargo, solo supone el 2% de la superficie con nuevas plantaciones en la provincia, según datos de Afrucat. La Blanquilla es una variedad que se destina tanto al mercado interior –buena parte se dirige al centro y sur de España– como a la exportación. Pere Roqué explica que su gran comprador internacional sigue siendo Israel, donde esta pera es muy apreciada.
Fuente: segre.com