"Continúa la tendencia hacia los champiñones marrones"

Los champiñones marrones parecen gozar de una popularidad cada vez mayor entre los consumidores. "Los champiñones marrones siguen aumentando en el mercado, mientras que la comercialización de champiñones blancos también se mantiene bastante tensa en términos de precio. Aunque el precio de los marrones se mantiene estable, las ventas han vuelto a aumentar. Esta tendencia existe desde hace varios años, pero continúa. En nuestra producción nos encontramos ahora con un 60% de champiñones marrones y un 40% de champiñones blancos, el año pasado era al revés; al menos en lo que respecta a los clientes finales. En cambio, en el sector de la restauración, el champiñón blanco sigue siendo el preferido", afirma Dieter Dömges, codirector general de Pilzhof Nettetal.

En cuanto a las ventas, el champiñón marrón es un 20% más caro que el blanco, explica. "Esto se debe simplemente al producto y al menor rendimiento neto del champiñón marrón, además de al mayor precio del compost", explica Dömges. En general, dice que 2023 empezó bien para los champiñones cultivados, como se esperaba. "Aunque ya no tenemos grandes aumentos como en la pandemia, todos los segmentos han vuelto a un nivel saludable, por lo que hemos visto un ligero aumento en las ventas en comparación con el año 2019 prepandemia. Esto se debe principalmente a los mayores costes y precios en lugar de a los volúmenes".

Según Dömges, los costes de producción se mantendrán inicialmente en un nivel alto. "Tuvimos suerte, pues todavía teníamos contratos de energía existentes. Nuestro contrato de electricidad ya ha expirado y está en un nivel alto, y tendremos que cerrar nuestro actual contrato de gas el 1 de enero". Tras el último ajuste de precios a finales de febrero, de momento no habrá más subidas, según el comerciante. "Ya ha pasado lo peor".

El clásico bajón veraniego se compensa en parte con las setas silvestres, especialmente los rebozuelos. "Como era de esperar, la temporada ha empezado bastante bien, con disponibilidad de mercancía en todas partes, a pesar del veto de Rusia. Sorprendentemente, hasta ahora no se han producido cuellos de botella. Al principio de la temporada, los precios de entrada eran de 13-14 euros, frente a los 19-20 euros del año pasado".

La gama de productos de la empresa se completa con setas exóticas. "Las setas de ostra van en cabeza, con cerca del 80%, mientras que las shiitake y las eryngii se reparten el 20% restante. Esperábamos que la demanda de shiitake aumentara, entre otras cosas debido a las actividades de promoción a nivel de asociación. Sin embargo, desde nuestro punto de vista, no hay indicios de un aumento de la demanda", comparte Dömges.

La mediana empresa de champiñones también se preocupa por la cuestión del envasado sostenible. "Hace unos meses hicimos una prueba con bandejas abiertas en algunas tiendas de alimentación. Sin embargo, a los clientes no les gustaron nada, por lo que volvimos inmediatamente al envase común. Con esta solución, no solo habríamos marcado un hito en términos de sostenibilidad, sino que también podríamos haber aumentado nuestros márgenes una vez más al reducir el esfuerzo de producción, es decir, de pesaje y envasado. Sin embargo, el resultado nos demuestra que esta medida aún no ha sido aceptada por los clientes", concluye.

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