"Gracias a las inversiones en tecnología de procesado y almacenamiento, podemos ofrecer calabazas hasta marzo"

Desde hace dos semanas, la cosecha de calabazas está en pleno apogeo en la zona de Bielefeld. "Las perspectivas actuales son especialmente buenas, con rendimientos razonables y buenas calidades. Aunque la demanda sigue siendo reducida, se prevé un tiempo otoñal a partir de la semana 34-35, por lo que esperamos que la demanda aumente pronto. En ese momento, lanzaremos también las primeras promociones en los retailers de alimentación", afirma Sebastian Dörmann, director general de la empresa de cultivo y comercio de hortalizas Frische aus Westfalen GmbH, en Bielefeld.

Además de la calabaza Hokkaido estándar, actualmente se están cosechando calabazas butternut y spaghetti, que se entregan a los retailers de alimentación de toda Alemania. Más adelante, la calabaza de Halloween completará la gama de productos. Se ofrecerán tanto productos convencionales como ecológicos. "Todavía no veo un descenso de la demanda en el sector ecológico en comparación con el año pasado. Más adelante en la temporada veremos si la inflación y los ajustes de precios asociados tienen un efecto en la demanda de productos ecológicos", comparte Dörmann, señalando el aumento de los costes de producción. "En particular, los costes de personal están afectando, porque la calabaza se cosecha y se prepara a mano, lo que, por supuesto, implica mucho trabajo".

Tras la cosecha, las calabazas pasan por una línea de lavado de última generación. "Tenemos dos líneas que ahora hemos vuelto a optimizar equipándolas con una nueva volteadora de cajas. El objetivo es seguir aumentando nuestro peso en el sector de las calabazas. Actualmente lo hemos conseguido, porque dependiendo de la variedad y la calidad, hemos podido aumentar la velocidad hasta un 10 por ciento”, expresa Dörmann.

En general, se sigue observando una tendencia al crecimiento en las calabazas alemanas, continúa el productor de hortalizas. A lo largo de los años, la calabaza ha pasado de ser una hortaliza de otoño a un producto de todo el año. Para el cultivo alemán, es una gran ventaja, afirma. "De momento, sigue habiendo productos importados de España, pero en cuanto el producto alemán se comercializa en su totalidad, suele desaparecer del mercado. Durante la temporada nacional, solo suele haber importaciones complementarias de los Países Bajos, y ahora también se prefiere el producto local por las distancias más cortas. A nivel de variedades, la butternut es también un producto básico de la oferta de otoño junto con la Hokkaido, mientras que la calabaza spaghetti representa más bien un nicho".

Para seguir satisfaciendo la creciente demanda de calabazas alemanas, Frische aus Westfalen GmbH también ha invertido en tecnología de almacenamiento adecuada. "Hasta hace unos años, nuestras calabazas estaban disponibles hasta mediados de noviembre como muy tarde. Entonces decidimos ampliar nuestras cámaras frigoríficas y optimizar nuestro almacenamiento para poder almacenar nuestras calabazas hasta marzo y prepararlas frescas para los retailers. También nos ayuda el hecho de contar con una empresa de logística independiente, Frische Logistik GmbH, que nos brinda la oportunidad de entregar incluso cantidades muy pequeñas a distancias más largas", concluye.

Imágenes: Frische aus Westfalen GmbH