"Hace unos años, la calabaza era un producto puramente de temporada, disponible de septiembre a noviembre/diciembre", dice Stefan Gamb, director de la empresa homónima de la localidad alemana de Eschbach. "Sin embargo, la calabaza se convierte en un producto para todo el año, con un consumo notable también en verano. El producto se vende incluso cuando se registran temperaturas de hasta 30 grados centígrados. Y con el aumento de las ventas, nuestra superficie cultivada también ha mostrado una tendencia al alza".
150 hectáreas de cultivo de calabaza
Gamb cultiva calabazas sobre una superficie de aproximadamente 150 hectáreas. "El producto estrella es la calabaza cacahuete, aunque también cultivamos calabazas Hokkaido y de Halloween. Nuestra producción es convencional, aunque el cultivo ecológico, de calabaza Hokkaido en particular, tiene una gran demanda y cuota de mercado. Cada vez más supermercados venden las calabazas tanto de cultivo convencional como ecológico". Según Gamb, muchas pequeñas empresas en Alemania venden calabazas Hokkaido y otros tipos de calabazas en las propias tiendas agrícolas y en el mercado libre en grandes cantidades, lo que supone una competición directa con las empresas que solo abastecen a mayoristas y cadenas de supermercados.
Pérdidas de cosecha debido a las condiciones meteorológicas
"Debido a las condiciones meteorológicas, la cosecha de calabazas Hokkaido ha disminuido un 30%, pero los volúmenes disponibles de calabaza cacahuete también son menores que los del año pasado. Si bien la cantidad de calabazas de Halloween no es mala, parte de los volúmenes cosechados no se podrán comercializar debido a las quemaduras solares. Además, las calabazas se venderán demasiado baratas durante la temporada alta. Sin embargo, en esta gama de productos, tarde o temprano la paja se separará del trigo, ya que cada vez más empresas pequeñas dejarán de cultivar calabazas Hokkaido".
Bajada de precios en septiembre
"Tengo una obligación de suministro y, por lo tanto, debo asegurarme, en consulta con mis clientes, de comprar calabazas de otros orígenes, tan pronto como los almacenes estén vacíos. No obstante, el objetivo es ofrecer productos de cultivo alemán hasta la primavera. Dada la importancia de la sostenibilidad, también en nuestra empresa, nos esforzamos por combinar los transportes y disponer de producto almacenado el mayor tiempo posible. Por eso tiene sentido no inundar el mercado en septiembre, sino almacenar los mejores productos para poder alargar la ventana de comercialización. Si otras empresas también pensaran así, no tendríamos el problema de la caída de precios en septiembre y octubre".
Un 20-30% menos de producción de colinabo
En la finca de Gamb, la temporada alta de colinabo va de abril a noviembre. "El cultivo de colinabo va bien en este período, siempre que no haya fenómenos meteorológicos extremos ni plagas. Por supuesto, esta hortaliza no prospera con temperaturas de hasta 35 grados centígrados. Mientras tanto, estamos planificando nuestros cultivos de verano a mayor escala, con el objetivo de poder atender a todos nuestros clientes, ya que puede haber una pérdida de cosecha del 20 al 30 por ciento. Esta circunstancia también se refleja en el precio, aunque no siempre podemos repercutir los costes adicionales".
Los costes laborales aumentan un 40%
"Se dice que las frutas y hortalizas se han encarecido, pero en mi opinión, los precios todavía no son lo suficientemente altos". Y es que los costes de transporte se han mantenido iguales en comparación con el año pasado, mientras que los costes laborales se han disparado. "Incluso los trabajadores menos cualificados reciben el salario mínimo de 12 euros. Como resultado, tenemos que pagar más a los capataces y a los trabajadores de niveles superiores. De hecho, los costes laborales han aumentado un 40%. Recolectar los colinabos ahora nos cuesta 0,20 euros por pieza en lugar de 0,10 euros".
Para hacer frente a estos problemas y cumplir con los estándares de sostenibilidad, Gamb se centra en nuevos métodos de cultivo, por ejemplo, con películas de acolchado y riego por goteo. "El agua llega directamente a la planta y queremos mejorar aún más en este aspecto. Otro punto de mejora es plantar las variedades adecuadas en el lugar adecuado y en el momento adecuado. Es posible cultivar calabazas en un invernadero, pero la pregunta es si es rentable. Miramos todas las posibilidades para que el cultivo sea lo más rentable posible".
Para más información:
Stefan Gamb
Stefan und Daniela Gamb Obst und Gemüse Vermarktungs GbR
Gewerbepark Breisgau
Heitersheimer Str. 5 b
79427 Eschbach (Alemania)
Tel.: +49 7634/503897
Fax: +49 7634/553113
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