Debido a las lluvias estivales del mes pasado en los Países Bajos, TB&S tuvo que lidiar con una escasez de productos de campo abierto. Eso sí, los volúmenes están volviendo a aumentar y la empresa dispone ya de abundantes coles para suministrar a sus clientes. "Aunque la semana pasada hizo mucho calor, a nosotros nos afectó menos. Los días son cada vez más cortos y hay mucho rocío por las mañanas", dice Coen Swager.
Los clásicos, como la col blanca, la lombarda y la col picuda, se están vendiendo bien. "Los precios de las coles están registrando ligeras subidas, sobre todo los de las coles blancas más pequeñas. Los precios de estas últimas son buenos y eso nos levanta el ánimo".
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"Actualmente estamos cosechando coles picudas ecológicas y convencionales para almacenamiento, que se están vendiendo bien. De vez en cuando llega algún gran pedido del sur de Europa. Cuando se produce algún hueco en el suministro en algún sitio, los Países Bajos pueden cubrir rápidamente la demanda. La semana que viene también empezaremos a cosechar nuestra calabaza ecológica", explica Coen.
TB&S introdujo hace unos años la Violetti, una col picuda morada que es popular sobre todo entre procesadores y mayoristas de hostelería. "Aprecian la Violetti sobre todo por sus cualidades positivas. A diferencia de la lombarda, no sangra al cortarla y no tiñe de rojo otros productos. Eso la hace ideal para, por ejemplo, ensaladas para almuerzos y cenas".
Aunque los procesadores trabajan mucho con la Violetti, las ventas a los supermercados holandeses todavía dejan bastante que desear. "No lo entiendo. Se trata de un producto innovador, pero los retailers holandeses aún no están convencidos. Teniendo en cuenta lo bien que se vende la Violetti en los supermercados escandinavos en invierno, es realmente una oportunidad perdida. Incluso algunos supermercados alemanes la venden", afirma Coen.
"Pero seguiremos intentándolo, aunque nos lleve bastante tiempo. Gestionamos el cultivo a la perfección y mantenemos la superficie estable, pero podríamos ampliarla si aumentara la demanda. Las características positivas del producto nos tienen realmente convencidos; se puede utilizar de muchas maneras. La Violetti es perfecta, por ejemplo, para ensaladas, salteados o para platos al horno".
También se están dando aún los primeros pasos para la introducción de la col de Milán picuda. "Resulta algo más difícil de cultivar, pero es un producto realmente innovador. Lo único que hace falta es que los supermercados la incluyan en su gama, lo cual es un gran reto, dado que estos ya de por sí apenas ofrecen col de Milán estándar. Eso sí, las tiendas interesadas en poder ofrecer algo nuevo no necesitan seguir buscando", concluye Coen.
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Web: www.spitskool.com
Web: www.violetti.nl
