La Administración Central de Cuarentena Vegetal de Egipto ha puesto en marcha duras medidas para luchar contra la violación de los derechos de propiedad intelectual de las frutas exportadas, como las uvas de mesa. Las autoridades utilizarán pruebas de ADN para detener los envíos ilegales en origen, en respuesta a casos repetidos.

Hace tres meses, las autoridades aduaneras de Italia detuvieron dos contenedores de uvas cultivadas ilegalmente de la variedad Early Sweet, perteneciente a la empresa Grapa (ver Freshplaza.es).
Era el cuarto incidente procedente de Egipto en el que exportadores enviaban variedades protegidas intelectualmente y eran sorprendidos por las autoridades.
Cuando el propietario de la variedad sospecha que se ha producido una infracción, se envía una muestra de ADN a un laboratorio oficial en Europa para su análisis y, en caso de infracción, se destruye el envío. Esto supone una enorme pérdida para los exportadores y envasadores, así como un problema entre ellos y los agricultores que cultivan ilegalmente variedades patentadas.
Egipto ha tomado medidas drásticas para poner fin a estas actividades en su origen, especialmente desde que el país se adhirió a la Unión Internacional para la Protección de las Obtenciones Vegetales, UPOV.
El ministro de Agricultura de Egipto promulgó un decreto, el Decreto Ministerial n.º 387 de 2021, que obliga a las explotaciones agrícolas y a los almacenes de envasado a ser aprobados por las autoridades y a recibir un código para poder exportar.
Meses después, la Administración Central de Cuarentena Vegetal de Egipto ha publicado un decreto que regula el proceso de exportación de uvas de mesa.
Los agricultores o envasadores que trabajen con variedades protegidas sin licencia corren el riesgo de perder la validez de su código y, por tanto, de que se les prohíba exportar. El año pasado, un tribunal egipcio ordenó la destrucción de 9.000 viñas, arrancadas por las autoridades locales en una finca del Alto Egipto.
Ahmed El Attar, director de las autoridades fitosanitarias egipcias, declara: "Egipto ha tomado medidas muy serias para luchar contra las infracciones. Las autoridades han construido un laboratorio y han instalado las máquinas de ADN más modernas para realizar controles aleatorios en las explotaciones y envasadoras sospechosas de tener variedades de uva ilegales. Cualquier explotación, exportador o envasador que comercie con fruta sospechosa será sometido a una prueba de ADN. Igual que controlamos los residuos de pesticidas como medida preventiva, también controlaremos las infracciones de ADN".
"Es mejor detenerlos en Egipto y no que los detengan en el extranjero, perdiendo dinero y arruinando la reputación de todo el sector. Esto también impediría que algunos pequeños invernaderos obtuvieran ilegalmente material vegetal y lo vendieran a los agricultores, que más tarde se arriesgan a ser demandados por los obtentores, o a tener problemas comerciales al comercializar fruta ilegal. Cualquier empresa de obtención que haya registrado y protegido sus variedades en la Oficina de Protección Vegetal del Ministerio de Agricultura y Recuperación de Tierras, puede dirigirse a nosotros. La ley egipcia fomenta la innovación, atrae inversiones extranjeras en investigación y ofrece protección a los obtentores", expresa el experto.
Estas medidas han animado a muchos obtentores a aumentar sus inversiones en Egipto y a introducir nuevas variedades que aumentarán la calidad y la productividad y, en última instancia, ayudarán al sector exportador del país, así como al pequeño agricultor. Los productores autorizados han acogido con satisfacción estas medidas, ya que les protegen de la fruta barata ilegal que arruina el mercado, concluye El Attar.
Para más información:
Dr. Ahmed El Attar
Administración Central de Cuarentena Vegetal de Egipto
Tel.: +20 2 376 08575
E-mail: [email protected]