La agricultura a pequeña escala sigue siendo dominante en el Líbano. Se necesita más inversión local y del extranjero para profesionalizar la horticultura, y factores como un tiempo favorable y el suelo fértil atraen a los inversores. Pero el modelo actual también ofrece oportunidades, afirma Moussa M. Zgheib.
Plantación de manzanas en las montañas.
"Nos abastecemos de fruta, sobre todo uvas, pero también manzanas, ciruelas y aguacates, en pequeñas empresas familiares. Construimos relaciones duraderas con estas personas y las apoyamos, económicamente y con experiencia", comienza explicando el director de Bamo Zgheib, una empresa de exportación fundada en 2004.
Bajos precios de las manzanas
Moussa dispone de manzanas Gala en agosto y septiembre, Granny Smith y Scarlet Spur de septiembre a enero, y luego Red y Golden Delicious hasta abril. "Scarlet Spur tiene una coloración completa. Es una de nuestras mejores variedades y muy demandada en Egipto. Lo que no se encuentra en ese mercado de exportación, a pesar de la buena demanda, son variedades club. Los pequeños productores apenas se aventuran con manzanas como Pink Lady y Royal Gala".
Manzanas envasadas en la plantación.
"Sin duda, eso se debe en parte a que los precios de las manzanas han sido bajos durante la última década. Hay poca confianza en este cultivo, por lo que apenas hay innovación varietal. Así pues, hay que esperar al capital externo y a la profesionalización. El tiempo no tiene la culpa; ciertas partes del Líbano son realmente excelentes para el cultivo de manzanas", afirma Moussa.
Aunque las manzanas libanesas no son actualmente el cultivo más rentable y, como comerciante, Moussa podría abastecerse de productos de otros países, sigue comercializando fielmente las manzanas locales, sobre todo en Egipto y Oriente Medio. "Podría abastecerme en cualquier parte, pero mis raíces están aquí; conozco a la gente y quiero ayudarla, aunque no me haga rico".
Moussa tiene principalmente Red Globe, Crimson y Black Pearl en su gama.
Compartir conocimientos mediante el cultivo de la uva
En cambio, la uva ofrece más perspectiva, lo que tampoco ha pasado desapercibido para Moussa. "Mi atención se centra cada vez más en las uvas. Se cultivan en el valle de la Becá y son agradables, crujientes y dulces. Son de una calidad excepcional, mejores que las de Egipto o Irán. Se conservan hasta seis meses en cámaras frigoríficas y son aptas para el transporte a destinos lejanos como Malasia, Kenia o Ghana. Esos mercados están ganando importancia en mi negocio de exportación. Antes, la mayoría de las uvas se dirigían a Egipto, su temporada termina cuando empezamos nosotros", explica.
El surtido de Moussa se compone principalmente de Red Globe, Crimson y Black Pearl. "Compro a productores locales, pero he empezado mi propio cultivo. Quiero conseguir sobre todo una Crimson de calidad y luego transmitir ese conocimiento a mis proveedores. En el valle de la Becá hay muchos viñedos jóvenes y cada año se añaden entre uno y dos millones de viñas. Pero las empresas de cultivo no siempre están dirigidas profesionalmente", afirma. "No basta con plantar una vid y confiar en el buen tiempo. Hay que investigar el suelo, ver qué variedad se adapta mejor y tener las prácticas de cultivo adecuadas durante todo el año. En ese aspecto, me gustaría ayudar a los viticultores".
Moussa busca la calidad no solo en el cultivo, sino también en el envasado. "Cuida y controla bien todas las fases de producción, y tendrás menos riesgo de reclamaciones. Hasta ahora no he tenido ninguna. Pero no tengo grandes volúmenes. Aún no tengo instalaciones para ello". Aun así, sueña con comprar un terreno en el valle de la Becá y construir un almacén con cámaras frigoríficas modernas y una línea avanzada de clasificación y envasado. "Me daría más estabilidad", concluye el exportador.
Para más información:
Moussa M. Zgheib (director)
Bamo Zgheib
Nabeh El Maghara
Hrajel (Líbano)
Tel.: +961 3757474
[email protected]
www.bamozgheib.com
