No cabe duda de que los fenómenos meteorológicos a gran escala, que oscilan ampliamente desde la sequía hasta inundaciones repentinas, están sembrando el caos para los productores hortofrutícolas de todo el planeta. En especial, en el caso de las uvas de mesa, que tradicionalmente son sensibles incluso a la lluvia más ligera, por lo que las tormentas y las inundaciones a menudo se traducen en grandes desastres para los productores.

Shachar Karniel con uvas de mesa ARRA Fire Crunch.
El equipo de Grapa, empresa de obtención y concesión de licencias de las variedades ARRA, lo ha vivido de primera mano, junto con sus socios Giumarra Vineyards, con el paso de la tormenta tropical Hilary por California cuando la temporada de uva de mesa se encontraba en su punto álgido. Fue la primera tormenta tropical que afectó a la costa oeste de Estados Unidos en más de ocho décadas, que descargó en tan solo un par de días la cantidad de lluvia que cae en un año.
"Con cada día que pasaba se hacía cada vez más evidente que las uvas del valle de San Joaquín habían sufrido daños de consideración a causa de unas lluvias torrenciales intempestivas. En consecuencia, muchos productores se vieron expuestos a grandes pérdidas. Grapa Varieties, como negocio familiar que es y que pone el foco en los agricultores, empatiza profundamente con su situación", manifiesta Nomi Karniel Padan, director comercial de Grapa.
De acuerdo con Uzi Yaron, director de I+D de Grapa, la susceptibilidad de las uvas a este drástico cambio de las condiciones meteorológicas se hace especialmente evidente en las variedades de media temporada, cuyo ciclo se alarga hasta la segunda mitad de la temporada. "En regiones que estaban totalmente secas a estas alturas del año, ahora empezamos a ver lluvias que nunca se habían dado anteriormente, como ocurrió la temporada pasada en Sudáfrica y Namibia. Sin lugar a dudas, los patrones pluviométricos están cambiando, dejando aguaceros sin precedentes fuera de las épocas habituales de lluvia, incluso en lugares como la India. Si en California sufrieron un huracán en agosto, es esencial que los obtentores proporcionen variedades que aporten seguridad a los agricultores".
"Hilary fue un mensaje fuerte y claro de lo imprescindibles que son las variedades a prueba del clima, como han demostrado tantas de la gama ARRA. El programa de obtención de ARRA, en el corazón de la viticultura californiana, recibió en torno a 80 o 100 mm de lluvia, pero las variedades ARRA no se vieron afectadas. Unos días después, variedades como ARRA Cherry Crush™, ARRA Sweeties™, ARRA Mystic Dream™ y ARRA Fire Crunch™ no mostraban grietas ni nada parecido. Si una variedad no puede soportar la lluvia, si un solo grano se agrieta, el resto se echa a perder. Estas variedades ARRA soportan la lluvia excepcionalmente bien lo cual reduce considerablemente el riesgo en las impredecibles condiciones meteorológicas actuales", explica Yaron.
Haz clic aquí para ver de primera mano las variedades no afectadas por el rajado, cuatro días después de la lluvia.

Joe Giumarra, de Giumarra Vineyards, con la cosecha de ARRA Fire Crunch Harvest dos semanas después de la tormenta.
Genética
En una grabación tomada dos semanas después de la tormenta, Joe Giumarra, de Giumarra Vineyards, presenta las variedades de temporada media-tardía que aguantaron la tormenta. Haz clic aquí para verla.
Además de los rasgos de las variedades, el programa ha adquirido la tan necesaria experiencia y conocimientos a lo largo de los años en las difíciles condiciones tropicales de Brasil y la India, lo que ha posibilitado que tengan éxito y prosperen en nuevas regiones que también tienen problemas de lluvias intempestivas. Karniel Padan comparte una experiencia emotiva: "Durante mi visita a la India, los productores de variedades ARRA me comunicaron los agradecidos que estaban por haberles proporcionado variedades que aseguraran su sustento, porque saben que aunque llueva con fuerza a destiempo, no perderán sus cultivos".
Eliminar el riesgo de fenómenos meteorológicos destructivos
Sin embargo, también ofrecen una alternativa más sostenible, como añade Karniel Padan: "Las variedades ARRA de ciclo corto les permiten a los productores minimizar la duración de la temporada y la exposición a los elementos, lo cual mejora todavía más la sostenibilidad al demandar menos agua, menos plaguicidas y fungicidas, reducir las emisiones y la mano de obra. Esto desemboca en un descenso general del impacto del cultivo de uva en el medioambiente. Nuestro expositor de la gama de uvas en la reciente feria Asia Fruit Logistica en Hong Kong fue también una oportunidad no planificada de demostrar la resiliencia de las variedades ARRA de California, tras las lluvias que azotaron al estado en agosto", concluye.
Visita Grapa en el pabellón 8, stand 8C19, en la Fruit Attraction de Madrid. También en la IFPA Global Produce Show de Anaheim, California, donde los socios del equipo Giumarra estarán en el stand 2372.
Para más información:
Grapa Varieties
Email: [email protected]
www.grapaes.com