Desde la sectorial de Uva de Mesa en ASAJA Alicante, cifran esa caída en casi un 30% en comparación con el mismo periodo del año pasado. José Enrique Sánchez, presidente de la sectorial de Uva de Mesa en ASAJA Alicante, explica que estos primeros días de campaña "el consumo va muy lento, se nota mucho la falta de compradores y nos piden menos uva". Esta circunstancia provoca que los productores estén trabajando durante el mes de septiembre al 40% de capacidad, cuando lo habitual sería que lo estuvieran haciendo por encima del 80%. "Ahora mismo deberíamos estar sacando unos 45 pallets diarios y con suerte sacamos 18; es casi un tercio de lo normal en estas fechas", explica Sánchez.
A estos impedimentos hay que añadirle la mayor competencia que supone para los agricultores las frutas llegadas desde otros países que hacen que muchos clientes opten por su consumo al ser más económicas, indica Sánchez, recordando que, aunque la provincia es un mercado muy importante para la venta de uva, "el consumo nacional más importante de estas variedades se realiza en el norte de España", en lugares como Cantabria, Bilbao o Madrid, que representan una de las zonas de consumo más potentes esta temporada.
Entre las circunstancias que afectan a esta situación, según los agricultores, se encuentran la fuerte inflación y el aumento de los costes de producción y de transporte que provocan que los consumidores deriven sus compras hacia otras frutas con precios más asequibles. De hecho, ante las previsiones poco positivas, los propios agricultores optaron por inscribir alrededor de un 10% menos de producción bajo el amparo de la denominación de origen, lo que ha reducido sensiblemente la cosecha comercializada bajo este sello de calidad hasta los 35 millones de kilos.
Fuente: informacion.es