Así lo informó en entrevista con La Verdad el presidente de Coag en Lorca, Plácido Pérez-Chuecos, quien señaló que han plantado “la mitad con estas variedades porque no sabíamos si se iban a repetir las altas temperaturas del año pasado”; como, de hecho, ha pasado.
Y es que las previsiones de intenso calor de las primeras semanas de otoño se han cumplido; no obstante, las temperaturas más propias del verano les han obligado a consumir un 30% más de agua que el año pasado para el cultivo de estas variedades que empezarán a recolectarse en unos 10 días. “Lo estamos pasando mal porque todos los días estamos superando los 30 grados de temperatura y lo que regamos por la mañana a mediodía ya no tiene humedad. Estas variedades necesitan más riego y tenemos que ser constantes con el gotero porque si las plantas no tienen agua se endurecen y ya no valen. No podemos dejarlas ahora que estamos a punto de cortar el fruto”.
La alcachofa es, más concretamente, la que está saliendo peor parada por el calor, porque necesita un clima más fresco. Los agricultores van reduciendo cada año la plantación de esta hortaliza en sus tierras porque necesita más agua que otros cultivos, lo que encarece la producción, y no pueden asegurarse de que tendrán suficientes recursos hídricos hasta el final de la campaña. "La recolección comenzará en los primeros días de noviembre, pero el fruto será más duro y no tendrá tanta salida en los mercados”.
Cabe recordar que en la comarca del Guadalentín, la mayor productora de esta hortaliza en la Región con 60 millones de toneladas al año, en la última década la superficie de alcachofa está siendo sustituida por el brócoli.
Fuente: laverdad.es
