La situación actual en el mercado belga de la lechuga es estable, y para Rik Vanackere, de Izegem (Flandes), se acercan ya las últimas semanas de la temporada a campo abierto. La empresa cultiva espinacas tiernas, mézclum y Salanova, y el verano ha sido próspero para el productor. "El largo verano ha favorecido la comercialización", afirma el productor.

Aunque el calor de septiembre causó problemas en otros cultivos, impulsó las ventas de los productos de lechuga. "Cuando hace buen tiempo, la gente tiende a preferir comer ensaladas, así que hemos tenido un buen verano con buenos precios. Además, el sur de Europa sigue teniendo problemas importantes. Eso y lo costoso del transporte ha hecho que la gente optara más por el producto flamenco".
En cuanto al cultivo, el persistente calor dificultó las cosas. "En junio hubo periodos muy secos, por lo que tuvimos que regar mucho, pero la situación se recuperó en julio y agosto. Sin embargo, estamos viendo que las existencias de cultivo de invierno que están llegando son un poco grandes debido al calor. No obstante, no creo que esto cause grandes problemas, ya que se mantienen dentro de unos límites aceptables. Veremos cómo evoluciona la cosa", dice Rik.

Los invernaderos Cabrio son ideales
Para la empresa, que comercializa todos sus productos a través de REO Veiling, la Salanova se ha convertido en su principal producto, por encima del mézclum. Hace unos años, un mercado estancado hizo que la empresa se centrara en ese producto. Se trata de pequeños cogollos de lechuga con hojas sueltas que se cortan para ensaladas. "Sin embargo, en los últimos años se ha puesto tan de moda que nos estamos centrando cada vez más en ello. Cultivamos Salanova tanto en interior como en exterior y eso nos permite suministrarla durante todo el año".
Eso sí, con el final de la temporada de campo abierto ya a la vuelta de la esquina, Rik va reorientando poco a poco su atención de nuevo hacia el cultivo de invernadero. "Cosechamos durante todo el año, pero creo que continuaremos trabajando a campo abierto hasta el 10 de noviembre, aproximadamente". En cualquier caso, el cultivador opina que el cambio climático está dificultando cada vez más el cultivo al aire libre. "Esa es la principal razón por la que empezamos a usar invernaderos Cabrio. No queremos depender demasiado del tiempo en verano y sus caprichos meteorológicos". Por eso, la Salanova ya se cultiva mucho en invernaderos Cabrio, que también utilizamos para las espinacas tiernas en verano, porque nos permite regular perfectamente las condiciones", concluye Rik.
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Rik Vanackere
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