La campaña de kaki Rojo Brillante empezó hace alrededor de 3 semanas para Anecoop, la mayor operadora de este producto en España, la cual maneja alrededor de la mitad de la producción nacional. Para esta campaña, la entidad espera una cosecha de en torno a 110.000 toneladas de kaki, lo que significa una recuperación de volúmenes respecto a la campaña pasada, en la que comercializó en torno a 55.000 toneladas, pero sin llegar a los volúmenes de hace dos años.
“Esta es la campaña más rápida de kaki que he visto desde que trabajo con este producto, hace más de 11 años”, manifiesta Carlos Nemesio, Responsable Comercial de Kaki y Sandía de Anecoop. “Nos hemos puesto a trabajar con buenos volúmenes comerciales antes de lo previsto, pero estamos ante un mercado con ganas de kaki y el consumo está respondiendo bien. El calor durante el día y las noches más frescas aceleran la maduración, lo que hace que la calidad gustativa del producto sea buena y la gente repita sus compras”.
“Aunque continuamos trabajando en esto, todavía no existen herramientas informáticas que nos permitan aforar las cosechas de una forma precisa. De momento, todo apunta a que la producción representará alrededor de un 70% respecto al potencial de nuestras plantaciones -150.000 toneladas aproximadamente-, un porcentaje significativamente mayor respecto al 30% de la campaña pasada”, cuenta Carlos Nemesio.
No obstante, la realidad es que, conforme va avanzando la cosecha, van aumentando las mermas y se va reduciendo el volumen debido a la predominancia de calibres medianos y pequeños:
“Este año abundan las piezas de 200g, que son más bien pequeñas. Esto se debe al impacto de las altas temperaturas en la etapa de cuaje de las flores, el estrés de las plantas y al alto número de frutos por árbol. Con calibres más pequeños, por tanto, los rendimientos disminuyen”, explica el comercial. “Las tormentas de granizo puntuales en algunas zonas productoras también han contribuido a que se reduzca la cosecha y a que aumente el porcentaje de fruta de segundas categorías”.
Los precios se consideran de momento aceptables, dentro de la rentabilidad, de acuerdo con Carlos Nemesio: “los stocks en los almacenes van muy al día gracias a una salida de mercancía bastante continua. En general, se ha reducido el número de operadores de kaki en el sector y la oferta está más concentrada, lo que permite una mejor gestión. La gran distribución presenta una buena predisposición a pagar por los precios que transmitimos, ya que en parte, veníamos de una campaña con precios muy altos por la escasa oferta”.
El sector sigue de cerca la evolución de las plagas, que se han ido convirtiendo en una de las mayores amenazas para el cultivo de kaki en los últimos años. “Con estas temperaturas, más cálidas de lo habitual, falta por ver cómo evolucionará el ‘cotonet’. De momento, su afectación no está siendo crítica en las poblaciones de 2ª y 3ª generación, aunque observamos una presencia ligeramente mayor de mosca blanca”, avisa Carlos Nemesio.
El consumo de kaki sigue creciendo lentamente en España y países como Reino Unido, Italia y Alemania, de acuerdo con el representante de ventas de este producto en Anecoop, que espera hacer los primeros envíos al mercado chino.
"Dos de las tres empresas inscritas para exportar a China este año forman parte de Anecoop. Esta semana se están realizando las últimas auditorías para sellar definitivamente el protocolo de exportación”, indica Carlos Nemesio. “Es un gran mercado que conoce bien el producto y, aunque tenemos muchas ganas de empezar, sabemos que tenemos que ir poco a poco a nivel de prueba. No podemos lanzarnos a enviar grandes volúmenes sabiendo los riesgos que implica”.
Para más información: anecoop.com
