La cosecha de batata de este año en el estado federado alemán de Baja Sajonia terminó hace dos semanas con resultados mixtos. "Ha sido un año difícil, sobre todo para los esquejes enraizados. En general, la cosecha está un 20% por debajo del nivel del año pasado", dice Ernst Lütje, de la empresa Gaus-Lütje, que cultiva principalmente las variedades Bellevue y Orléans en una superficie total de 4 hectáreas. Este año ha sido la sexta temporada de batatas para la empresa de la localidad de Wasbüttel.
Si bien Gaus-Lütje todavía suministra batatas de la temporada pasada a sus clientes, los primeros tubérculos de la nueva cosecha pronto llegarán a los puntos de venta. "El almacenamiento fue difícil durante los primeros años, pero en las dos últimas campañas hemos podido suministrar batatas 12 meses al año. En términos de ventas, el auge inicial ya ha pasado y ahora tenemos un grupo estable de compradores formado por supermercados de las regiones de Hanóver, Brunswick y Wolfsburgo".
La innovadora empresa tiene previsto lanzar una tienda online para consumidores finales durante la Semana Verde de Berlín en enero de 2024. "No solo ofreceremos patatas y batatas frescas, sino también chips de batata que producimos desde hace varios años en estrecha colaboración con una start-up regional".
La demanda de batatas es relativamente alta desde el otoño hasta finales de primavera. Debido a las vacaciones y al calor, la demanda es ligeramente menor durante los meses de verano.
La batata complementa el surtido
En los últimos años ha aumentado enormemente el interés de los productores por el cultivo de batata. "También en nuestra región hay productores nuevos, pero muchos abandonan el cultivo al cabo de uno o dos años. No obstante, de este modo se separa el trigo de la paja. Los comerciantes valoran nuestro trabajo, pero tampoco es dinero fácil". La logística también es un factor decisivo para la rentabilidad de este segmento. "Tenemos la suerte de que la mayoría de nuestros clientes retailers acuden directamente a nosotros y podemos suministrarles tanto batatas como patatas de consumo. En este sentido, las batatas se han consolidado como un complemento en nuestro surtido de productos", dice Lütje.
© Gaus-Lütje GbR
Ernst Lütje envasa las batatas.
Impuesto
Después de años de experimentación, el productor logró cultivar batatas sin el uso de productos químicos fitosanitarios. "Aun así, mantenemos bajo control el crecimiento de las malas hierbas. Sin embargo, en el cultivo de batatas sigue habiendo mucho trabajo manual. Creo que hay margen de mejora reduciendo la necesidad de mano de obra y al mismo tiempo aumentando los rendimientos por hectárea".
En este contexto, Lütje destaca el tema del impuesto sobre el consumo. "A diferencia de la patata de consumo, la batata no se considera un alimento básico y, por lo tanto, está sujeta a un impuesto del 19% en lugar del 7%. Esto no solo encarece significativamente el producto para el consumidor, sino que también provoca una gran pérdida de dinero para los productores. Por el resto, los precios se han mantenido relativamente estables en los últimos años". 
Imágenes: Gaus-Lütje GbR
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Ernst Lütje
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