Remigio Ávila, responsable del Área de Tomates de Asaja en la Región de Murcia, afirma que numerosos agricultores de tomates están a punto de abandonar este cultivo. Según Ávila, muchos de ellos han perdido, como mínimo, un 40% de la producción solo por el virus rugoso (ToBRFV); “hay quien incluso ha perdido el 100%”, asegura.
Dada la situación, Ávila dice que “hay empresas que han tenido que cerrar” y ya hay quienes consideran dejar de un lado el tomate para plantar otros cultivos, como el pepino o el calabacín. Asimismo, pone el foco en las variedades resistentes a la plaga, y acusa a una empresa de haberles “estafado” porque les vendieron semillas 300 euros más caras de lo habitual que supuestamente eran resistentes. "Al poco de plantarlas, se contagiaron del virus rugoso. Por 1.000 semillas pagaron 600 euros en vez de los 300 euros que cuestan las normales".
Al virus hay que sumarle otro factor, y es el calor. Ávila explica que el verano pasado fue duro porque ya no es que hiciera calor durante el día, sino que las noches también fueron calurosas. Esto hizo que las plantas de tomates sufrieran un estrés excesivo y no pudiesen recuperarse durante la noche. La situación se repitió durante cincuenta días y noches, de manera que, como corrobora el presidente de Asaja de la Región, José Martínez, la flor de las plantas no pudo cuajar por el calor y se perdió bastante producción. Ávila calcula que las pérdidas rondaron entre un 20% y un 30% de la producción.
En total, entre el virus y el calor las pérdidas rondan el 70% de los cultivos.
Por ahora, el Ministerio de Agricultura prevé que este año las hectáreas destinadas al tomate en la Región descenderán. Y aunque Ávila no cree que todavía sea el fin del cultivo de tomate en la Región, señala que aún quedan un par años malos.
Fuente: laopiniondemurcia.es
