Así lo afirmó a La Verdad un representante de la organización agraria COAG, explicando que las exigencias de frío, de abundante agua y de elevada mano de obra de esta hortaliza han hecho que los agricultores se decanten por otros productos.
De hecho, para grandes cooperativas como Agroter, con una superficie de cultivo de 3.000 hectáreas, el cultivo de la alcachofa solo ocupa unas 60 hectáreas, ya que, como explica su presidente, Antonio Pérez, su producción es “muy arriesgada”. “La estrella en invierno” es ahora el brócoli, señaló.
No obstante, empresas como Campo de Lorca mantendrán los mismos volúmenes de cultivo pese a los contratiempos. La alcachofa “es más difícil y requiere mucha mano de obra”, pero “estamos muy comprometidos con nuestros clientes”, afirma su director general, Juan Marín. La empresa comercializa unas 15.000 toneladas de alcachofas que produce en Lorca y Totana junto a unos 200 pequeños y medianos agricultores asociados.
Cabe recordar que el 80% de la superficie cultivada de alcachofa en la Región se encuentra en el Valle del Guadalentín. La alcachofa tradicional de la variedad Blanca de Tudela está siendo sustituida por otras híbridas como la Green Queen, que comienza a imponerse en el mercado. Este año, en el que la menor producción podría traducirse en mejores precios, la recolección se ha retrasado al menos 15 días por las altas temperaturas.
Fuente: laverdad.es