El informe de perspectivas de los mercados agrícolas correspondiente a otoño de 2023 de la Comisión Europea apunta a una menor producción de manzana en la UE en la campaña 2023/2024, en la que se espera que la producción utilizable se sitúe en torno a los 12 millones de toneladas, cayendo un 2,4% interanual.
Como explica el informe, este descenso está suscitado por una “polinización limitada en primavera, el déficit de precipitaciones durante varios meses, la creciente presión de las plagas y los altos costos de producción”.
“Tras la producción récord en 2022/23, es probable que Polonia, el mayor país productor de la UE, reduzca su producción y alcance menos de 4 millones de toneladas. Además, también se espera una cosecha inferior a la media en Italia y Alemania, mientras que en Francia podrían registrarse algunos aumentos. Se espera que la reducción de la producción, los costes de almacenamiento aún elevados y las olas de calor en el sur de la UE, que provocaron daños en la piel que acortan los períodos de almacenamiento, contribuyan a la reducción de las existencias de manzanas frescas”.
Debido a la menor disponibilidad de manzanas frescas en 2023/24, es probable que las compras de manzanas frescas para consumo disminuyan “y podrían rondar los 15 kg per cápita (-3,6% interanual)”, así como las exportaciones, que “podrían seguir disminuyendo en 2023/24 (-8% interanual), impulsadas por una menor producción y exportaciones significativamente menores a Egipto debido a las restricciones a las importaciones”.
“Si bien las importaciones de manzanas frescas de la UE muestran en general una tendencia a la baja, la menor disponibilidad en 2023/24 podría compensarse hasta cierto punto con el aumento de las importaciones en comparación con el año pasado, cuando fueron históricamente bajas”, concluye el informe.
Fuente: agriculture.ec.europa.eu
