La oferta francesa parece satisfactoria y suficiente para el mercado nacional, pero crece la demanda de países vecinos como España e Italia, que han sufrido la sequía.
Francia sale bien parada
"En general, las condiciones meteorológicas han sido ideales para el cultivo de la cebolla, a pesar de una primavera relativamente fría. De hecho, la superficie de cebollas amarillas en Francia ha aumentado con respecto a 2022. Los rendimientos son bastante satisfactorios en todas las regiones de producción, salvo en las que recibieron lluvias tardías en marzo/abril, como en el norte de Francia. Cabe señalar que nuestros competidores del norte de Europa, como Países Bajos, se encuentran en la misma situación. La calidad de los bulbos se vio muy afectada por la imposibilidad de desherbar en primavera debido a las lluvias, la presión de la fusariosis, más elevada de lo habitual, y las condiciones húmedas de la cosecha. No obstante, los volúmenes cosechados son muy superiores a los del año pasado: +15% en Beauce, por ejemplo, justo por encima de la media de los últimos 10 años", explica la Federación.
La situación europea de la cebolla puede favorecer la producción francesa
"En Países Bajos, primer productor europeo de cebollas, la superficie cultivada aumentó un 3,7% hasta 37.940 hectáreas. La cosecha fue muy mediocre, con importantes problemas de calidad según las regiones. Muchas cebollas se vendieron rápidamente desde el campo, por lo que es de esperar una escasez tras el almacenamiento. En España, los cultivos sufrieron una grave sequía en mayo y junio, que repercutió negativamente en los rendimientos. El mercado español es un gran consumidor de cebollas, por lo que la demanda supera a la oferta y los precios se mantienen altos en plena temporada. El calentamiento global en el sur de Europa está provocando una reducción interanual de la superficie cultivada debido a la escasez de agua. En Alemania, pese al aumento de la superficie, los problemas de disponibilidad de agua en Baviera y el este del país hacen prever rendimientos equivalentes a los de 2022".
En Polonia, la superficie plantada de cebollas ha aumentado un 5%. A pesar de un tiempo especialmente caluroso y seco, muchos cultivadores no usaron regadío, lo que se tradujo en rendimientos más bajos. Sin embargo, las lluvias caídas en el sur de Polonia permitieron obtener buenos rendimientos. En el Reino Unido, los productores calculan que la superficie cultivada ha descendido entre un 6 y un 8%, mientras que las cifras oficiales indican un descenso del 10%. Los rendimientos varían, pero en general son correctos.
Cebolla ecológica: un mercado estable
La superficie dedicada a la cebolla amarilla ecológica se mantiene estable, con buenos rendimientos, calibre y calidad. En cuanto a las cebollas rojas ecológicas, los rendimientos han bajado ligeramente, debido sobre todo a las frías condiciones primaverales. Hay dificultades para ampliar las superficies debido a la falta de variedades de semillas resistentes al mildiú.
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