Un mono araña acaparó los titulares en Costa Rica después de que un vídeo del animal robando una banana de una tienda en La Cruz, Guanacaste, se hiciera viral. Este incidente en el Parque Nacional Corcovado resalta el problema de las interacciones entre la vida silvestre y los humanos. Las autoridades locales, específicamente el Área de Conservación Guanacaste (ACG), instan a los residentes a no alimentar a los animales, citando riesgos como la transmisión de enfermedades y ataques. Alimentar a los animales interrumpe sus comportamientos naturales y su dieta, lo que provoca problemas de salud y desequilibrios ecológicos.
La Dra. Isabel Hagnauer, del Rescate Wildlife Rescue Center, señala que al ser alimentado por los humanos, el mono podría haberse armado de valor, aunque las bananas pueden ser perjudiciales para ellos. Las autoridades enfatizan la importancia de evitar la alimentación inducida por humanos para proteger a especies en peligro de extinción como los monos araña y cuidar de la salud de los ecosistemas.