La cosecha y el envasado de peras para envíos a América del Norte están en marcha en Chile y Argentina. “Los informes preliminares indican que los tamaños de las peras, particularmente de variedades como Bartlett, son más pequeños de lo esperado. Seguramente, esto se traducirá en una reducción del volumen total importado a los Estados Unidos”, dice Jason Bushong, gerente general de The Giumarra Companies, sita en Wenatchee. “Además, es probable también que las peras de menor tamaño permanezcan en los mercados locales de América Latina”.
En este momento, se están cosechando peras Bartlett, y a mediados de febrero también comenzarán variedades como Comice, Anjou, Forelle y Bosc.
Izquierda: cosecha de peras chilenas. Derecha: una pera Bosc.
Las peras chilenas de The Giumarra Companies provienen principalmente de la región del Maule, en la parte central-sur de Chile. En Argentina, la principal región productora de peras es la provincia de Río Negro. “Esta temporada, Chile y Argentina tuvieron unas condiciones de crecimiento desafiantes, caracterizadas por temperaturas más frías que afectaron al tamaño de la fruta, y temperaturas más altas de lo normal cerca de la cosecha”, explica Bushong.
En cuanto a la demanda, hay un creciente impulso y se demandan las peras de la nueva cosecha conforme determinadas variedades nacionales van acabando el año. Dicho esto, la ubicación en los puntos de venta es clave para el despacho del producto. “Es fundamental que la ubicación en los lineales sea óptima para mejorar la visibilidad y fomentar la participación del consumidor. Si las peras se exponen en un lugar destacado, pueden atraer más atención e impulsar las ventas”, asegura Bushong, y añade que la competencia de otros productos hortofrutícolas es notable. “Cada vez es más determinante captar y conservar la atención del consumidor. Crear incentivos y mantener una experiencia de compra atractiva es esencial para estimular las compras impulsivas”.
Educar a los consumidores sobre las peras
Sin embargo, la educación del consumidor también es clave para la venta de peras, comenzando por enseñarles cuándo el punto de maduración es óptimo para el consumo, lo que puede mejorar la experiencia general de consumo y conseguir que se repita la venta. Los matices de cada variedad también son fundamentales. “Informar a los consumidores sobre las distintas experiencias gustativas que ofrece cada variedad y mostrar la versatilidad de las peras en los platos puede ampliar su atractivo culinario”, afirma Bushong (en la foto). “Centrándose en estos aspectos, el sector puede contribuir al aumento del consumo de peras creando una base de consumidores informada y comprometida”.
Hay otros factores que influyen en las ventas, incluido el hecho de que la demanda global de peras ecológicas está aumentando, lo que está fomentando el aumento del producto ecológico. “Además, hay una tendencia creciente a ofrecer nuevos envases para la venta al detalle, particularmente el embolsado, a medida que las opciones para llevar continúan ganando impulso. Esta solución de envasado es acorde a las preferencias de muchos consumidores que buscan opciones prácticas y cómodas”, apunta Bushong.
En cuanto a los precios, se prevé que este año serán más altos en comparación con el año pasado debido a la menor oferta. Bushong también dice que la logística y los gastos asociados plantean retos considerables para el sector de la pera.
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Megan Gorgisheli
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