En primavera, México desempeña un papel fundamental en el suministro de uvas de mesa para los mercados de EE. UU. y Canadá. La cosecha comienza en la región de Guaymas, Sonora, en mayo y se traslada gradualmente a Hermosillo, antes de finalizar en Caborca, también en Sonora, alrededor de julio. México disfruta de una ventana única porque llega después de la temporada de Sudamérica y busca salir del mercado antes de que California comience. A principios de los años 90, Alan Aguirre, su cuñado Carlos Bon Sr. y su suegro Enrique Camou vieron la oportunidad de poner en marcha una explotación de uvas de mesa en México y así nació Grupo Alta.

Alan Aguirre.
Certificación ecológica
"Aunque el clima para cultivar uvas de mesa en México era ideal, la falta de nutrientes en el suelo lo hizo muy difícil al principio", recuerda Alan Aguirre, presidente de Grupo Alta. Los fundadores comenzaron a investigar y asistieron a algunas conferencias de agricultura ecológica. "Aprendimos que cuanto más le dábamos al suelo, más sanas estaban las plantas. Como resultado, nos convertimos en la primera empresa en obtener la certificación orgánica en México". A lo largo de los años, la producción de uvas de mesa de Grupo Alta se expandió y, hoy en día, la empresa representa aproximadamente el 25 por ciento de toda la producción de uvas de mesa de México. "Estamos orgullosos de ser el mayor exportador de uvas de mesa orgánicas y certificadas por Fairtrade", agrega Aguirre. Cerca del 95 por ciento de todo el suministro se exporta a Estados Unidos y Canadá, y una pequeña parte se va a Asia y Europa.
Adelanto de la temporada
Pese a que las tres regiones de cultivo proporcionan un suministro estable en primavera, los productores están sintiendo los efectos del cambio climático. "La tendencia que hemos presenciado en los últimos años es que la temporada mexicana comienza cada vez más tarde". Después de años de investigación, Grupo Alta comenzó a invertir en adelantar su temporada expandiendo el cultivo a Jalisco, un microclima situado en un valle tropical plano rodeado de montañas y varios volcanes.
"El factor más significativo para implantar la producción de uvas de mesa en Jalisco es la ventaja de poder llevar antes las uvas al mercado, hacia finales de marzo. La finca de Jalisco nos permite ser el primer productor de uvas en América del Norte en unas fechas en que el mercado tiene hambre de uvas". Para finales de marzo, la segunda cosecha de Perú ha terminado, y Chile está por terminar o tiene sus últimos contenedores en el agua. La finca de Grupo Alta en Jalisco, llamada Don Mario, ofrece uvas frescas de alta calidad durante un tiempo de suministro limitado, y están a solo dos días de los estantes de los clientes. "La región ofrece una gran ventana de cultivo para nuestra empresa y nos permite ofrecer uvas de mesa todo el año".

Desafíos
"La cruda realidad de cultivar en Jalisco es que es muy difícil cultivar uvas aquí y por eso nadie más lo hace", reconoce Aguirre. "Hay muchos escollos que abordar, como el clima, el agua, la tierra, la logística, la mano de obra, etc. Sin embargo, cuando nos embarcamos en este proyecto sabíamos que sería un reto, y confiábamos mucho en nuestro personal para armar un plan de éxito para nuestra mayor y más ambiciosa inversión agronómica de la historia de la empresa".
La próxima temporada será la sexta de Grupo Alta en Jalisco y la empresa se siente aliviada de haber dejado atrás las etapas difíciles, pues los obstáculos ya han sido abordados y resueltos. "Nos ha llevado muchos años hacerlo bien, pero con todas las últimas innovaciones para el cultivo de uvas, incluyendo nuevas instalaciones de empaque, la instalación adecuada de sombreado para los viñedos y viviendas recién construidas para todos los colaboradores/trabajadores, esta explotación llena un vacío considerable en el mercado. La experiencia ha sido determinante para el éxito de Don Mario, y creemos que el año pasado resolvimos los últimos desafíos, lo que nos permitirá tener una de nuestras mejores temporadas desde que comenzamos este proyecto. Don Mario se ha convertido en el adulto joven dentro de nuestra empresa y finalmente cumple el objetivo de poder suministrar a los clientes productos de gran calidad los 365 días del año". El año pasado fue el primer año que se cosecharon volúmenes comerciales en Don Mario y se empacaron poco más de un millón de cajas de uvas, volumen que la empresa espera duplicar este año.
División comercial
A pesar de los retos iniciales, cultivar uvas de mesa en Jalisco es crucial para Grupo Alta y para su división comercial Divine Flavor creada en 2006. "Don Mario nos ha permitido producir uvas en América del Norte fuera de las fechas de cultivo habituales, lo cual nos ha permitido suministrar a nuestros clientes fruta cuando el mercado la necesita, especialmente a nuestros socios minoristas, que han apoyado el proyecto desde el principio", asegura Michael DuPuis, de Divine Flavor. Además, la fruta de Jalisco solo tarda 24 horas en llegar al mercado. "Nuestra división comercial nos ha ayudado a ofrecer a nuestros clientes una marca en la que pueden confiar, alguien en quien pueden confiar, por lo que están deseando volver a comprar". Este año, se espera que el programa de Don Mario en Jalisco comience la semana del 25 de marzo y continúe hasta principios de mayo. A medida que el viñedo madura, la intención es que la temporada se alargue un poco más en mayo, conectando directamente con la temporada de uvas de mesa de Sonora.

Michael DuPuis.
Uvas de especialidad
"Nuestra intención siempre ha sido cultivar uvas sabrosas y de alta calidad para el mercado norteamericano", reconoce DuPuis. "Queremos destacar en todo lo que hacemos y, por lo tanto, el rancho Don Mario solo cultiva las mejores uvas, que son variedades especializadas que dan muy buenos resultados en esta ubicación". Estas variedades son Cotton Candy, Timpson, Sweet Celebration, Sweet Globe y AUTUMNCRISP, una variedad en la que la empresa y sus clientes están muy interesados. Además, el grupo tiene algunas variedades nuevas en proceso de prueba, con las que se busca innovar en la categoría de uvas rojas sin semillas lanzando al mercado variedades con altos niveles nutricionales y un sabor más dulce.
El viñedo Don Mario lleva el nombre del padre de Aguirre, Mario H. Aguirre Romo. "Era un hombre movido por el trabajo duro y la determinación. Mi padre logró muchas cosas a una edad temprana y tuvo la resiliencia para superar la adversidad con cualquier obstáculo que se le presentara", expresa Aguirre. En la década de 1970, fue el principal productor de aves de corral y huevos de México y, aunque lamentablemente falleció demasiado pronto, su tenacidad y pasión fueron conmovedoras. Por esa razón, la finca lleva su nombre.

Para más información:
Michael DuPuis
Divine Flavor
Tel.: +1 (520) 281-8328
[email protected]
www.divineflavor.com